YAHWEH IS SENDING
YEHOSHUA AGAIN.
He will establish the Kingdom
of God in this world.
ARE YOU READY???
EL PLAN ORIGINAL DE DIOS PARA EL HOMBRE
LA IGLESIA DE YAHWEH
EL PLAN ORIGINAL DE DIOS
PARA EL HOMBRE.
Cuando Dios creó los cielos
y la tierra, tenemos que suponer que lo hizo de forma perfecta. Antes de esto,
había creado los ángeles y Lucifer era el ángel más poderoso después de Dios.
Dios necesitaba a alguien con la autoridad y la sumisión apropiada, para
sojuzgar el cielo y la tierra y parece que no lo encontró en los ángeles
creados. Debido a la vanagloria, Lucifer se rebeló, y la tierra se quedó sin
orden y vacía. Gen. 1:2 dice:
R60 Genesis 1:2 Y la tierra quedó (Lit.) desordenada y vacía, y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre
la faz de las aguas.
Dios procedió con su plan de encontrar a una autoridad
y la encontró con la creación del hombre. En Gen. 1:26-28 dice:
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y
en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó.
28 Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los
peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven
sobre la tierra.
En estos vs. Notamos algo muy interesante. En el vs.
26 la Deidad se expresa en plural, pero cando se procede a la creación del
hombre se expresa en singular. Esto es debido que quien procede a la creación
del hombre el único ser que tenía una imagen “humana” es decir a Yehoshua
preexistente. Así Adán fue hecho a semejanza de Yehoshua. Su corazón podía
tener el mismo corazón de su creador y su mismo espíritu en el momento que
Yehoshua fuera formado en él. Fue de esta manera que Yehoshua procedió a crear
el hombre, porque solo así tenía la seguridad que su plan hubiera tenido éxito,
debido que en Adán un día, hubiera estado Yehoshua obrando para producir un
nuevo hombre.
En el vs. 26 se no dice el propósito de la creación
del hombre, y fue, para que el “señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en
las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra”.
Importantísimo que Dios menciona específicamente entre
toda la creación, “todo animal que se arrastra sobre la tierra”, es decir el
propósito principal fue sojuzgar a la serpiente y los ángeles caídos que habían
hecho posible que la tierra fuese sin orden y vacía, quitándole la autoridad
que habían usurpado.
Romanos 8:29 nos da más luz sobre el tema:
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, (Huiós) para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos.
En el corazón de Dios, Él busca a constituir a un
grupo de huiós victoriosos, nacido de Yehoshua, con su corazón y su espíritu,
para que él sea el primogénito entre muchos hermanos, para que estos,
juntamente con Cristo, puedan gobernar sojuzgar con autoridad el cielo y la
tierra. Así en el plan original de Dios, no se contempló la caída y la
redención más el crear un gobierno de hombres calificados a gobernar la tierra
y el cielo. El hombre fue creado para que tuviese dominio y autoridad sobre la
creación.
Pero el hombre tuvo complicaciones y se apartó de Dios,
debido a las mentiras de la serpiente. Dios dijo en Gen. 3:14:
4 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás
entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho
andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
Los
problemas del hombre aumentaron porqué Dios determinó que la esfera de
operación de la serpiente fuese la tierra y para que su plan original fuese
llevado a buen fin, fue necesario que fuera el nuevo hombre (Huiós),
responsable de la victoria del Satanás, y que pudiera un día ser el autor de
devolver el cielo y la tierra bajo la autoridad de Dios, juntamente con Cristo.
En el plan estratégico de Dios, era que el nuevo hombre, quitara la autoridad
de Satanás en el cielo y la tierra y pudiera restaurarla fructificándola,
multiplicándose en número, y guardarla con integridad. En la voluntad de Dios
es que sea el nuevo hombre, juntamente con Cristo, que eche Satanás del cielo y
de la tierra, para que sea la única autoridad calificada a gobernar.
En este
periodo, donde la gracia de Dios, se manifiesta con poder, los “creyentes”
piensan que la comisión principal que tienen, es proclamar el evangelio para
salvar almas. Pero esto es solo una parte del plan de Dios. La predicación de
evangelio está ciertamente por el beneficio del hombre. Pero no podemos olvidar
el plan original de Dios para el hombre. Él necesita un grupo de personas
nacida de arriba, nacida del corazón de Yehoshua, como huiós de Dios, para ser parte de un cuerpo
corporativo, con el fin, que cuando este cuerpo sea terminado y arrebatado al
cielo, sea Satanás, que sus huestes celestiales, sean quitados de medio del
cielo, y de la tierra. Este tipo de hombres tienen que ser los gloriosos huiós
de Dios, hijos legítimos nacido de arriba desde el corazón de Yehoshua, unos
huiós con todos los derechos de recibir la herencia del cielo y de la tierra
entre otras cosas. Este tipo de nuevo hombre, no solo tiene que haber pasado
por la experiencia de la cruz, más tiene que ser reconocido por el Padre, como
huiós legítimo y además investido, para ser heredero de la promesa. El plan de
Dios es que el hombre, juntamente con Cristo, pueda enfrentarse a Satanás y
vencerlo, Él no quiere intervenir directamente, Él tiene confianza, que los
nacidos desde el corazón de Yehoshua y de su espíritu, como huiós, pueden ser
más que vencedores. Esto lo confirma el salmo 8 Hebreos 2 que dicen:
R60 Psalm 8:1 <Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de David.> ¡Oh
Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto
tu gloria sobre los cielos;
2 De la boca de los niños y de los
que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al
enemigo y al vengativo.
3 Cuando veo tus cielos, obra de tus
dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,
4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que
tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?
5 Le has hecho poco menor que los
ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.
6 Le hiciste señorear sobre las
obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:
7 Ovejas y bueyes, todo ello, Y
asimismo las bestias del campo,
8 Las aves de los cielos y los peces
del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
9 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán
grande es tu nombre en toda la tierra!
El salmista
tiene sus ojos fijos en Genesis 1 antes de la caída a pesar que el hombre había
caído y esto es como tenemos que verlo nosotros, el plan de Yahweh sigue, y
tendrá su cumplimento. En el vs. 2 Dios pone su confianza en el hombre, para
vencer a Satanás, el hombre nacido de nuevo, un huiós donde Cristo está formado
en él. El salmista no siquiera considera la caída del hombre en el capítulo 3,
solo tiene su mirada en el capítulo 1 para él nada ha cambiado Dios está en
control, el hombre juntamente con Cristo, vencerá a Satanás, y ciertamente lo
hará.
Esta es
la verdadera herencia, que el hombre nacido de arriba, en calidad de Huiós de
Dios, el cuerpo de Cristo, la Iglesia, tiene que cumplir, y que seguramente cumplirá
lo que Dios se ha propuesto.
Es por
esto que la Iglesia no puede nunca olvidar que el plan original de Dios sigue
valido.
En
hebreos 2 el rema de Dios dice:
5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos
hablando;
6 pero alguien testificó en cierto
lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del
hombre, para que le visites?
7 Le hiciste un poco menor que los
ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus
manos;
8 Todo lo sujetaste bajo sus pies.
Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él;
pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
9 Pero vemos a aquel que fue hecho
un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa
del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte
por todos.
10 Porque convenía a aquel por cuya
causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo
de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de
la salvación de ellos.
11 Porque el que santifica y los que
son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos
hermanos,
12 diciendo: Anunciaré a mis
hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.
13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y
de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
14 Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo,
15 y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
16 Porque ciertamente no socorrió a
los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
17 Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote
en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
18 Pues en cuanto él mismo padeció
siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Mientras el Salmo 8 no contempla la caída del hombre,
Hebreo 2 si lo hace, y aporta la solución. La redención. La redención hace
posible que el plan original de Dios
siguiera adelante mediante la contribución de Yehoshua. El salmo 8 dice que Dios hizo al hombre un poco inferior
a los ángeles, pero el apóstol Pablo cambió la palabra “hombre” en “Jesús”.
Este es debido que el plan original de Dios fue el hombre que tenía esta
comisión, pero el hombre cayó, y tuve que venir Jesús como hombre, y como Dios,
para hacer volver a sus cauces el plan de Dios. Después de la redención, y la
afiliación, la consagración y la unción, el hombre puede seguir con el plan
original dentro del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. A estos, Dios le acomendó
ahora, terminar la obra que Dios se esperaba de Adán. El segundo Adán lo ha
hecho posible, y el plan de Dios se cumplirá con toda seguridad, debido que ya
no hay quien lo pueda parar, la sentencia está dictada. El hombre juntamente
con Cristo echará Satanás de los cielos y de la tierra y Satanás y sus huestes,
están ciertamente destinados al lago de
azufre y fuego.
Dios está por terminar la
obra del cuerpo de Cristo, la Iglesia, y para este fin nosotros tenemos que aspirar
a ser los vencedores que Él necesita para terminar su obra, y es por esto Él no se avergüenza de llamarnos
“hermanos”. Lo que no logró el primer hombre, lo logró el Segundo, pero Dios
quiere que la Iglesia participe de sus logros. Lo que tienen el corazón de
Cristo o la vida de Cristo formada en ellos como huiós herederos, están
capacitados para llevar la obra de Dios a su término. Tenemos que entender que
Yehoshua no vino en este mundo para ser Dios, más para ser hombre, Yahweh
necesitaba un hombre, un hombre que fue tentado en todo, que lo sufrió todo, y
fue más que victorioso, porque tenía el corazón del Padre, y la vida del Padre
en él y su Espíritu. Ahora su Iglesia, tiene este corazón, esta vida como huiós
amados, y Yahweh pide que esta Iglesia pueda comportarse en esta tierra como Yehoshua
lo hizo, porque solo así, se podrá hacer parte de los victoriosos, que pueden
hacer parte del cuerpo de Cristo y vencer a Satanás para tener autoridad sobre
los cielos y sobre la tierra juntamente con Yehoshua.
El deseo del corazón de
Dios, está puesto en la creación. La meta de Dios, Su plan,
y Su voluntad
predeterminada es lo que se determinó por la creación, la redención solo fue
consecuencia de la caída, pero de ningún modo cambió el predeterminado plan de
Yahweh. Mediante la redención Yahweh cumple el plan original de la creación. El
predicar el Evangelio es solo un paréntesis, con el fin, que se cumpla el plan
eterno de Yahweh, a consecuencia de la caída. La redención, no solo sirve a
tener creyentes en Cristo, el propósito principal es de tener en los creyentes,
la vida de Cristo formada en ellos, para que puedan recibir la autoridad de
huiós herederos, parte del cuerpo de Cristo, parte de la Iglesias de Cristo,
para que cuando serán arrebatados, Satanás sea derrocado en los cielos, y en la
tierra. Por tanto vosotros, que estasis dormidos, despertar, que Yahweh nos
necesita para terminar su obra. Lo que están en Cristo como nepiós o teknón, entraran
en el cielo solo como por fuego, y serán los invitados a las bodas del Cordero
y en el Reino. Los que tiene la vida de Cristo formada en ellos, como huiós,
serán lo victoriosos que harán parte de la esposa de Cristo, la nueva Jerusalén
y serán autoridad en el Reino juntamente con Cristo y servirán Yahweh cara a
cara. Los otros serán los invitados juntamente con los santos del Antiguo
Testamento y de la gran Tribulación, y solo servirá en la creación.
EVA ANTES DE LA CAÍDA
En Ro. 15:14, se dice:
4 No obstante,
reinó la muerte desde Adán hasta
Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había
de venir.
Aquí dice
que Adán es la figura de Yehoshua,
que había de venir, entonces todo lo que Yahweh se había propuesto de cumplir
con Adán, debido a la caída, se cumpliría mediante Yehoshua y su cuerpo. Pero
tenemos que notar que hay otra persona que está en el plan de Yahweh, esta persona es Eva. Eva fue creada
desde una costilla de Adán, su origen fue Adán. De uno, Yahweh hizo dos, los cuales
tienen el mismo origen y hacen parte del mismo plan eterno. En Efesio 5:23 dice:
23 porque el
marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, la cual
es su cuerpo, y él es su Salvador.
En este
vs. Pablo hace una analogía entre el marido, el cual es la cabeza de la mujer,
y Cristo el cual es la cabeza de la Iglesia. Ahora bien, la primera mujer fue
Eva antes de la caída y es por esto que se dice que Eva es la figura de la Iglesia.
Como Eva tenía que ser una ayuda idónea para Adán, la Iglesia es la ayuda
idónea de Cristo para reunir en un solo cuerpo a todos los Huiós nacidos de
nuevo y reconocidos como hijos legítimos, con derecho a la promesa de la
herencia de Dios, que son la tierra y los cielos. Las dos mujeres fueron
planeadas antes de la fundación del mundo, pero mientras que la primera mujer (Eva) fue revelada antes
de la caída, la segunda (La Iglesia) fue revelada después de la caída. Las dos
mujeres representan la Iglesia. El propósito de Cristo no es cumplido solo por
Yehoshua, más también por la Iglesia. Cristo quitó la autoridad legal a Satanás
en ejercer su poder en la tierra y en el cielo, pero el mandato de la Iglesia
como cuerpo de Cristo, como la nueva Jerusalén, es tener autoridad sobre la
tierra y el cielo juntamente con Cristo. Puesto que la ayuda idónea para Adán
fue un ser que se originara en él, también la Iglesia tiene que originarse en
Cristo. Solo lo que nace en el cielo puede regresar al cielo. Es por esto que
solo lo que proviene de Cristo puede ser la Iglesia y Yahweh tuvo la necesidad,
que Cristo fuera completamente formado en la Iglesia. El huiós de Dios,
proviene de Yehoshua y tiene además el corazón de Cristo formado en él. Este
corazón es ahora el nuevo “yo” del nuevo hombre que consiste, en la mente, voluntad,
sentimientos y pasiones, la consciencia y el espíritu de Yehoshua. Esto es el
que va a volver al cielo juntamente con su nuevo espíritu, todo el resto, ha
sido quitado fuera del hombre, para que la vida de Cristo fuera formada en él.
Nuestro cuerpo terminará de ser redimido en la resurrección, mediante un cuerpo
espiritual.
¿Qué es
entonces la Iglesia? La Iglesia es el cuerpo Cristo.
Muchos
piensan que la Iglesia es formada de unas multitudes de cristianos que han
creído y que van al cielo. Nada de más equivocado. La Iglesia es hecha
solamente mediante el material espiritual genético de Cristo, formando un
cuerpo, y este cuerpo es el que tendrá autoridad para gobernar en la tierra y
en el cielo. La Iglesia está así compuesta solo del material genético que
proviene de Cristo y esto es lo que se expresa en nosotros y en nuestra vida de
santificación como huiós de Dios. Si esto no pasa y usamos el hombre natural en
nuestro camino “Cristiano”, esto corazón no es la Iglesia y no tiene nada que
ver con el cuerpo de Cristo. Todo lo que procede del hombre, no es Iglesia. Uno
puede ser muy elocuente, muy inteligente, muy penetrante, uno puede tener una mente
muy aguda y perspicaz en estudiar las escrituras, pero estos son más, todos
impedimentos y que en vez de ayudar la Iglesia la perjudican, debido que estas
fuerzas naturales, nunca han pasado por la cruz, debido que han sido atesorados
y usados, como dones personales,
haciendo imposible que la vida y el corazón de Yehoshua pudiera expresarse en
estas personas. Son los que Dios dirá un día: “NO OS CONOSCO”.
La nueva
vida que hemos recibido de Cristo como huiós, es lo único que puede hacer parte
de la Iglesia. Si en nuestro vaso de barro hay oro y piedras preciosas, si
echamos fuera su contenido solo encontraremos oro y piedras precisas, no
encontraremos hojarasca u otro genero de material. Esto es lo que hace que el
glorioso hijo de Dios sea sin manchas y sin arrugas. Como teknón o nepios el
vaso de barro, puede todavía contener material indebido, que necesita todavía
de la sangre de Cristo, pero en un huiós que ha sido calificado como mayor de
edad, con derecho a la herencia por Dios, de su vaso solo podrá salir oro y piedras
preciosas. Estos son los vencedores, esta es la Iglesia, esta es la nueva
Jerusalén, esto es el cuerpo de Cristo esta es la novia de Cordero, esta es la
esposa del Cordero y estos son lo que reinaran juntamente con Cristo. Son por
estos motivos, que en la Iglesia no pueden haber divisiones, ni
individualismos, porque Pablo condena las divisiones diciendo: “Yo soy de
Apolo, yo soy de Pablo, yo soy de Cristo..” y condena estas personas. Esto crea
divisiones, como las denominaciones, “yo soy Católico, yo soy Protestante, yo
soy bautista, yo soy Luterano, yo soy Anglicano, yo soy Pentecostal..” En
Apocalipsis solo se menciona “La Iglesia y la localidad, esto es porqué hay
solo una Iglesia, hay solo un cuerpo, hay solo una novia, hay solo una esposa,
hay solo una nueva Jerusalén.
Invito a los que tiene poder, para
hacer posible tener un solo nombre, una sola, fe, y una solo doctrina, PARA
PODER PRODUCIR UN CAMBIO, porqué solo así, adelantaremos el Reino de Dios, para
que esto tenga autoridad en el cielo y en la tierra.
LAS COMISIONES
PRINCIPALES DE LA IGLESIA
Hay por lo menos dos
comisiones principales para la Iglesia, que son su responsabilidad. La primera
comisión, es por los que viven en este mundo antes de la cruz. A estos es
necesario presentarle el evangelio de la salvación, del como Dios ha
determinado hacer posible de ser arrebatados de la manos de Satanás mediante la
redención y la justificación como se menciona en Lu. 24:46:
46 y les dijo:
Así está escrito, que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al
tercer día;
47 y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el
perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
O en Mr. 16:14 que dice:
15 Y les dijo: Id
por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura.
16 El que crea y
sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
La Iglesia necesitas predicar el
evangelio de salvación para tener unas multitudes de Teknón o nepios en Cristo,
para llevarlo a hacer parte del cuerpo de Cristo, COMO HUIÓS, que es la Iglesia.
La Iglesia tiene también una segunda
e importantísima comisión, la de predicar
el evangelio del Reino como se dice en Mat. 4:17:
17 Desde entonces
Jesús comenzó a predicar y a
decir: Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado.
También en Mat. 10:4:
7 Y cuando
vayáis, predicad diciendo:
"El Reino de los cielos se ha acercado."
O en Mat. 24:14 que dice:
14 Y este
evangelio del Reino se predicará
en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el
fin.
Más aún en Mar. 3:1:
2 Arrepentíos,
porque el Reino de los cielos se ha acercado.
En Efesios
6:10-14 se nos explica lo porqué, es importante
que la Iglesia predique el evangelio de Reino:
10 Por lo demás,
hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para
que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.
13 Por tanto,
tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y
habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos
con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
La guerra espiritual de
la Iglesia, es guerra defensiva; no es ofensiva, porque el Señor Jesús ya peleó
la batalla y ganó la victoria y la victoria se ha hecho pública. La obra de la Iglesia
en la tierra consiste simplemente en mantener la victoria del Señor. El Señor
ya ganó esta guerra, y la Iglesia está llamada para defender Su victoria. La
obra de la Iglesia no consiste en vencer al diablo, sino en resistir a aquel
que ya fue vencido por el Señor. La Iglesia no obra para atar al hombre fuerte,
pues ya ha sido atado. Su obra consiste en no pueda obrar impunemente. No se necesita
atacar; estar firmes es suficiente. Por la fe tenemos que vivir esta situación.
En esta guerra, el Señor quiere ver que la autoridad que ha dado a la Iglesia
puedas sostenerse delante los ataque del enemigo. Cuando Satanás no puede
mantenerse en un lugar que ha usurpado ilegalmente, se ha establecido el Reino
de Dios en este lugar. Es por la fe puesta en el poder de Dios, que la Iglesia
puede llegar a echar Satanás del lugar donde tiene que reinar la Iglesia.
En Apocalipsis 12:9-11
dice:
9 Y fue lanzado
fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el
cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él.
10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que
decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el Reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11 Y ellos le han vencido por medio de la
sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron
sus vidas hasta la muerte.
Vemos que cuando Satanás
es echado fueras de un lugar, llega el Reino de nuestro Dios y la autoridad de
Cristo se restablece mediante la sangre del Cordero y el testimonio del rema de
la Iglesia. Cada vez que Satanás abandona un lugar que tiene usurpado, allí se
está expandiendo, desde este momento, el Reino de Dios. Hay algo aún más
tremendo. No solo viene el Reino de Dios donde está Cristo, más también donde
está la Iglesia. Leemos en la versión de LBA Apocalipsis 1:5,6; dice:
5 y de
Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los
reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su
sangre,
6 e hizo de nosotros un Reino y sacerdotes
para su Dios y Padre, a Él sea la
gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
Notamos
que el Reino no está solamente donde está Cristo más también donde está la Iglesia.
Tenemos que estar consciente de esto, mediante una fe firme, en el momento que
sufrimos un ataque de Satanás. Este, cuando nos ataca, tiene que huir y dejar
el lugar, debido que tenemos en nosotros la autoridad del Reino de Dios. No
puede ser de otra manera. La misión de la Iglesia es aplicar el Reino de Dios,
dondequiera que está colocada en la tierra, y por la fe, ser más que
victoriosos. Cuando las Iglesia actúa de esta manera Yehoshua actúa juntamente
con nosotros y Satanás tiene que abandonar toda lucha y el Reino se expandirás
cada día más. Actuando solos, tendríamos un fracaso, pero juntos con Cristo,
siempre obtendremos la victoria. Por esto Dios sacó Eva desde la costilla de
Adán, para que fuese ayuda idónea. Ahora la Iglesias tiene su ayuda en Cristo y
Cristo en la Iglesia. En la lucha contras Satanás, los dos se unen en un
invencible ejército, y resultan siempre más que vencedores en engrandecer el Reino
de Dios. La pérdida del Reino por parte de Dios, debido a la caída del hombre,
no puede ser ganada mediante la redención, tiene que ser restaurado mediante
quién tiene la autoridad sobre el Reino y esto es la misión que tiene la Iglesia,
juntamente con Cristo. Hay que completar el cuerpo de Cristo y así Satanás ya
no tendrá ya sitio donde estar, excepto en el lago de azufre y fuego y es
precisamente allí, donde terminará, cuando desciende del cielo la nueva Jerusalén,
la novia del cordero, lista para ser su esposo. Es solo cuando vuelva el Reino
a nuestro Dios, que tendremos tierra nueva y cielos nuevos. No podíamos tener
cielos nuevos y tierra nueva después de la redención, porqué faltaba el Reino.
Y este Reino es la comisión final por la Iglesia. No es solo salvar almas
mediante la predicación del evangelio, la comisión es que estas almas puedan
transformarse en huiós con poder, para que en combinación con Cristo puedan
devolver el Reino perdido a Dios. Este es la comisión completa de Dios, por la Iglesia.
¿Por qué
hemos sido salvados entonces? ¿Para ir al cielo? No, primeramente hemos sido
salvados primeramente para cumplir con la comisión de devolver juntamente con
Cristo el Reino a Yahweh. Para cumplir con el proyecto original de Dios en
Genesis 1 y esto hará Yehoshua juntamente con la Iglesia. En Apocalipsis 21:7
dice:
R60 Revelation 21:7 El que venciere
heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo (Huiós).
R60 Revelation
2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de
la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
R60 Revelation
2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la
segunda muerte.
R60 Revelation
2:17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná
escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un
nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
R60 Revelation
2:26 Al que venciere y guardare
mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
R60 Revelation
3:5 El que venciere será vestido
de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré
su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
60 Revelation
3:12 Al que venciere, yo lo haré
columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre
él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
R60 Revelation
3:21 Al que venciere, le daré
que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con
mi Padre en su trono.
Solo los huiós de Dios, están
destinados a heredar todas las cosas, como comer del árbol de la vida y del
maná escondido, son los que tendrán autoridad sobre todas las naciones,
vestirán con vestiduras blancas, y serán confesados por Yehoshua delante del
Padre y de los ángeles, son los que representan la nueva Jerusalén, la novia y
la esposa de Yehoshua y son los que se sentarán con Yehoshua en el trono. No
hay nepios ni teknón en estos escenarios, solos los gloriosos huiós de Dios.
Los nepios, los teknón solo entrarán en el Reino, como invitados, a la par de
los santos del Antiguo Testamento. Es en el corazón del Padre que todos sean
huiós, pero al parecer hay impedimentos, como las divisiones, y quien quiere
obrar, según un corazón natural o anímico. Yahweh está listo para entregarte la
mayordomía de huiós, ¿Estás listo Tú?
¿QUE TE PARECE Y QUE VA HACER AL
RESPECTO?
Armando Zanolla
Santa Ana revisión el 23 de
noviembre del 2013