jueves, 22 de mayo de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica-LA COMUNIÓN Y LA VANAGLORIA

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'


LA COMUNIÓN Y LA VANAGLORIA

LECTURAS BÍBLICAS:

Romanos 8:6; Efesio 4:19; 1 Juan 1:2-3; Juan 7.38; Filipenses 2:5-11; 1 Juan 1-6-7; Mateo 6:31; 1 Juan 1:2-3; 2 Co. 13:14;

Ro. 8:6: Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el espíritu es vida y paz.

Efesio 4:19: después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.

1 Juan 1:2-3 2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);

3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.

4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

1 Juan 1-6-7 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” 

5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre

Mateos 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

PINCELADAS SOBRE LA VANAGLORIA

La vanidad indica una falta de la realidad. Desea ser lo que nos es. Es inútil en sus fines, por ser arrogante, presuntuosa, envanecida. Siempre quiere tener la razón.
La vanidad es una realidad insubsistente y sin razón o justicia, debido que habla mucho y sin real contenido. 
La vanagloria es envanecida, por falta de modestia, y por ser presumida. 
La vanagloria sospechosa de las intenciones de los otros, debido que muchas veces juzga sin razón. 
La vanagloria tiene un alto concepto injustificado de mí misma, por ser rara y creída en su manera de ser.
La vanagloria intenta en influir desfavorablemente sobre los otros, para producir una alteración o mudanza o reacción según sus propias ideas. 
La vanidad intenta a imponer un gravamen demasiado gravosos sobre el próximo, en todos los campos y de procurar sus metas con ansia de logro injustificadas. 
La vanidad es suficiente, alabándose en sobremanera de sus logros, demostrando hacer un vano alarde de su erudición, echándose a mí misma, teniendo una exagerada inmodestia, debido a su soberbia, descaro y desfachatez, dándose importancia de cosas sin importancias, y a veces exagerando, en los sentimientos caballerosos para presumir.
Las experiencias de la vanagloria siempre se originan en el ego y nunca consideran otra fuente.
La vanagloria puede expresarse mediante vanas palabras, o en el más absoluto silencio.
La vanagloria critica con el fin de sobra ponerse en sus razonamientos. 
La vanagloria nunca alaba, a no sea con sarcasmo. 
La vanagloria es inflexible, debido que es sumamente perfeccionista.
La vanagloria puede ser muy sensible pero solo en lo que a ella le interesa.
La vanagloria cuida mucho las apariencias exteriores y descuida las interiores.
La vanagloria cuando puede coger algo, no pregunta permiso, se apodera de todo lo que le apetece.
La vanagloria se siente en derecho de tener toda la libertad de hacer lo que le apetece.
La vanagloria pasa mucho de su tiempo criticando a los otros.
La vanagloria quiere ser el centro de la atención.
La vanagloria es su propio dios.
La vanagloria desea tener cosas que no tiene.
La vanagloria está insatisfecha de su situación
La vanagloria vive su vida amargada.
La vanagloria es mentirosa.
La vanagloria no admite sus responsabilidades, solo admite lo que ella quiere.
La vanagloria cuando se niega algo, pregunta: “¡¡Porque, NO!!” porque quiere salirse con la suya.
La vanagloria no sabe atenerse a las reglas y se opone.
La vanagloria no sabe someterse.
La vanagloria se siente con el derecho de estar en una posición que no le compete.
La vanagloria puede robar pertenecías ajenas.
La vanagloria le cuesta perdonar.
La vanagloria comente adulterio.
La vanagloria adora a dioses ajenos.
La vanagloria puede llegar a matar.

Y…muchas cosas más…. Como que produce la muerte Espiritual.

Todo esto y más, están en el corazón del hombre y es la causa que produce todo tipo pecados. 

Es muy triste, que un niño en Cristo, no se le advierte de cuan terrible y vanagloriosa, es la situación de su corazón natural y muchas veces se lo abandona en su destino.

Ciertamente ha sido salvado del mundo y de Satanás, tiene heredado la Vida Eterna, pero no tiene el pleno disfrute de la Plenitud de esta Vida Eterna, que es el mismo Espíritu del Dios Triuno en él. Como niño heredero, a pesar que potencialmente tiene todas las cosas, no las puede disfrutar plenamente, porque está constantemente a bajos de tutores, administradores y curadores (El Espíritu), hasta que llegue a ser mayor de edad. 

El Espíritu de Cristo procesado, todavía no ha tomado plena posesión de todo su corazón, así que El Espíritu de Cristo procesado, todavía no está todavía formado plenamente en él.

De la misma manera, que un niño recién nacido, comienza a usar sus cincos sentidos, poco a poco, así cuando, alguien es insertado del Espíritu de Cristo procesado, comienza a captar los sentidos del Espíritu de Vida poco a poco, los cuales comienzan a tener contacto con su corazón, poco a poco, comenzando por su espíritu.

Todo esto nos lleva a tener muy claro, que un niño en Cristo, solo puede experimentar en parte, y ver en parte, y participar en parte de la Gloria del Espíritu del Dios Triuno.

Hay aspectos Espirituales, que el niño en Cristo, puede disfrutar en su plenitud, como, la Justificación, la Expiación, el Perdón, la Justicia Divina, la Propiciación y todas las cosas pertenecientes al ser cortados del olivo silvestre y el ser insertados en el olivo cultivado.

Los aspectos de la santificación, como ver en su Plenitud la Luz y la Vida del Espíritu del Dios Triuno, la redención completa, la Reconciliación, la Comunión, la Revelación, la Inspiración, la Interpretación, el Poder Espiritual, la Profecía, los Sufrimientos y temas similares solo lo puede experimentarlo, en partes, y de manera progresiva.

En Ex. 25.22 El Espíritu del Dios Triuno dijo a Moisés:

Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre 
los dos querubines que están sobre el arca del testimonio…

Estamos entrando en el tema de la Comunión con el Espíritu del Dios Triuno, que está entre los temas que un creyente recibe en parte, y de manera progresiva. 

La Comunión con el Espíritu del Dios Triuno, tiene que ver con su Gloria, y es representada por el Tabernáculo en el propiciatorio bajo las alas de los querubines que cubren la Gloria de Dios.

El Espíritu del Dios Triuno, empieza a manifestarse a la humanidad, mediante su misericordia y amor. El Espíritu del Dios Triuno, no puede demostrar su Gloria en cualquiera sea lugar, de manera directa, solo lo puede hacer, en el lugar apropiado, y de las manera apropiada, y esta, es en el Espíritu de Cristo procesado. 

Debido que el Espíritu de Cristo procesado, es un Cristo corporativo, y nosotros hacemos parte de esta corporación Espiritual, nosotros podemos participar de esta gloriosa Gloria de manera cooperativa.

El Espíritu del Dios Triuno, ve constantemente la sangre derramada por Cristo, y debido a esta sangre, Él concede al creyente, más Comunión, en relación a cuanto el Espíritu de Cristo procesado, penetra en su corazón. 

A causa de la sangre derramada por Cristo, el Padre, puede mostrar su misericordia y amor, sin violar la Ley de Su misma Gloria. 

Hay dos elementos esenciales para recibir la Comunión, y estos son, la sangre derramada, y la Vida del Espíritu de Cristo procesado en su resurrección en nuestro corazón. 

Estos son solo las causas para recibir la Comunión, pero desde nuestro punto de vista, lo que recibimos, es parte de la Gloria, del Espíritu del Dios Triuno. 

El propiciatorio es la sede de la Gloria del Espíritu del Dios Triuno. Como hijos de Dios, sea niños en Cristo o sea, como Huiós del Espíritu del Dios Triuno, tenemos el derecho, una vez insertado en el Espíritu del Cristo procesado, de experimentar en nuestra vida, una más profunda relación con el Señor. 

Esto incluye una comunión más y más profunda. Esta comunión, consiste en recibir más y más, del Espíritu del Cristo procesado en nuestros corazones.

Toda costa, de una manera o de otra. El costo de recibir más y más, del Espíritu de Cristo procesado en nuestro corazón, es uno y uno solo, es poder desechar por la fe, nuestra vanagloria, que es el origen de todo pecado, en cambio, podremos recibir más y más, humildad, que es la misma Luz y Vida, del Espíritu de Cristo procesado. 

Esto proceso, hace posible que el Espíritu del Dios Triuno, pueda ocupar más y más nuestro corazón, para que este, pueda experimentar más y más, de Su Gloria, que es una Comunión íntima, con el Espíritu del Dios Triuno en el Lugar Santísimo. 

Es cuando experimentamos una invasión poderosa, por la Santidad del Espíritu del Dios Triuno, en nuestro corazón, donde nuestra vanagloria, se ha disipado, dejando en su lugar una profunda humildad, que es la Vida y la Luz de Cristo procesado. 

No tenemos que hacer nada para que esto proceso sea una realidad en nuestro corazón. Se recibe por medio de la fe, en lo que representa la sangre, y en lo que representa la cruz vacía que es, nuestra muerte, sepultura, resurrección y ascensión conjuntamente con Cristo. 

Cuando experimentamos como verdaderos y reales estos hechos Espirituales, automáticamente nuestra vanagloria mengua, y recibimos la verdadera humildad Espiritual, que es la Vida del Cristo procesado, ocupando más y más nuestro corazón. 

La humildad, tiene su efecto directo en la obediencia, y en la sumisión, promoviendo en nosotros, la exaltación, por el Espíritu del Dios Triuno, como nos enseña el Apóstol Pablo en Filipenses 2:5-11; y podemos ser parte de esta exaltación, cuando estamos en el Espíritu de Cristo procesado, como huiós del Dios Altísimo.

Fil. 2:5-11 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre

Esto es el camino verdadero, la verdad y la vida, o como la llaman: “La corriente del Río de Vida, que se origina en el Espíritu del Dios Triuno”. 

Toda otra senda, como la religiosidad, el legalismo el liberalismo, son copias falsificadas, que de nada sirven, para que el Espíritu del Dios Triuno, pueda progresar, en nuestros corazones.

Al entrar en esta corriente de Luz y de Vida, hará que la fe que recibimos a diario, crezca, y esto crecimiento, es una invitación directa para que el Espíritu del Dios Triuno cumpla con su deseo de relevarse experimentalmente en nuestras vidas. 

Como los hábitos malos, son muy adictivos, tener el hábito de permanecer en esta corriente de Aguas Vivas, en continuo contacto con el Espíritu del Dios Triuno, da lugar que nuestro estilo de vida cambie, deje de producir la vanagloria. Es cuando el Espíritu de Cristo procesado puede producir en nuestro corazón la humildad y formarse en Él. Es cuando se deja de vivir en el mundo, para a vivir en Dios. Es cuando se deja de vivir en las tiniebla, para vivir bajo la Luz y la Vida del Espíritu de Cristo procesado. Cristo en Juan 7:38 nos dice:

Jn. 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” 

No voy a hablar de las ventajas materiales, de vivir en el Espíritu del Cristo procesado, solo mencionaré una, que también menciona, el Señor en Mt. 6:31-33; 

Mateos 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

No cito estos versículos, como un estímulo para entra prender este camino, pero en Su misericordia, quiero testificar que tenemos un Señor muy compasivo y generoso.

Antes de tener el Espíritu del Dios Triuno, en nuestro Nuevo Corazón, no estábamos conscientes de la muerte Espiritual en que vivíamos, cuando prestábamos atención a la carne y al mundo.

Ahora que nuestra mente, comienza a experimentar la Vida y la Luz del Espíritu del Dios Triuno, comenzamos a experimentar la Paz y el Gozo, que proviene nos infunde del Espíritu de Vida en nuestro Nuevo Corazón.

Estos sentimientos, son algo nuevo, en el recién insertado, y cuando este sigue lo que el Espíritu le propone, se siente en paz, se siente tranquilo, se siente cómodo, fuerte y satisfecho.

Como niño en Cristo, debido que aún tenemos  en nosotros la savia del olivo silvestre en su nuestro corazón, podemos experimentar, que a veces nos desviamos de los dictámenes del Espíritu. Cuando esto pasa, nos sentimos mezquinos, hipócritas, miserables, farsantes y mentirosos.

Cuando las dos situaciones nos pasan, estas, son un signo, que si Usted tiene el Espíritu, solo que este, todavía nos es formado en Usted, y puede pasar muchos años, antes que esto tome plena posesión de su Nuevo Corazón. A veces seguirá experimentando el conocimiento de la ley del bien y del mal, y a veces, experimentará la Ley del Espíritu de Vida. 

Si solo pasare el segundo primer caso, entonces Usted tendría de que preocuparse, si desea que el Espíritu Divino obre en su corazón. Este caso es muy común en el mundo, es como nos dice el Apóstol Pablo, en Efesio 4:19;

Ef. 4:19; después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.

Los hábitos, son un apego morboso, y son una droga irresistible, y es por esto, que las personas de este mundo, cometen todo tipo de perversidades, de manera voluntaria. 

Es porque han desechado toda sensibilidad de su corazón, y son cautivos a estos hábitos irresistibles. Sus conciencias ya se han hecho tan dura, y callosa, que no pueden reaccionar, de la manera que fueron creadas.

Ciertamente, aún en niños en Cristo recién nacidos, estos tiene algo en su corazón, que el mundo no puede percibir. 

La experiencia más alta, que puede tener una persona del mundo, es poder seguir la ley del conocimiento del Bien y del Mal. 

El problema de esta ley, es que siempre produce vanagloria, y esta experiencia, se escapa ya del juicio de una conciencia, vendida a la esclavitud del mundo, haciendo que su corazón se endureciera.

Debido que estas personas, tienen gran endurecimiento y terquedad en su corazón,  son totalmente insensibles a la vanagloria, que es el origen de todos sus pecados. 

La vanagloria, los induce, sea a hacer el bien, como en hacer el mal. Así el camino de seguir la ley del bien y del mal, es un camino que lleva siempre, a una situación irreversible, para el hombre natural, y es la producción, de una cantidad incalculable, de vanagloria. Es como si uno cavase, su misma tumba, y poco a poco, se enterrase a sí mismo en ella.

En un niño en Cristo, la Ley de la Vida del Espíritu, produce todo lo opuesto, produce humildad, produce la Vida del Espíritu de Cristo procesado. Más el Espíritu progresa en el Nuevo Corazón, más esta experiencia produce humildad en todo lo que comienza hacer el niño en Cristo. Su corazón ahora puede producir cantidades siempre mayores de humildad, cantidades siempre mayores del Espíritu de Cristo procesado. 

Es verdad que todavía no es consistente, pero con el pasar de los años, siempre se puede notar un progreso espiritual que influye en todas sus experiencias terrenales. 

Si no hay progreso Espiritual, que se evidencia en hechos, es una señal, que el Espíritu no está en su corazón. Si solo puede producir el bien y el mal sin querer valorar donde se origina (En su mente o en su espíritu) es un signo inequívoco que todavía tiene un corazón natural. Si no hay producción de humildad no hay el Espíritu de Vida en su corazón.

Hay personas que son más sensibles al Espíritu que otras, y pueden progresar con una cierta agilidad. Hay otras personas, que son la gran mayoría, que se resisten a la obra del Espíritu y no están dispuestas a desechar la vanagloria, cuando el Espíritu los ilumina. Debido a esto, el orgullo y la vanagloria, se desenfrena en todas sus acciones. 

No solo el Espíritu no puede progresar, más el Espíritu tiene que dejará al sujeto, para que esto siga sus malas decisiones, las cuales siempre terminarán en penas, sufrimientos, angustias y congojas. Cuando sentimos sentimientos como debilidad, vacío, depresión, oscuridad, y dolor, rabia, confusión, podemos estar seguros, que detrás de todos estos sentimientos, siempre se oculta la vanagloria. 

Muchas veces, no sabemos qué hacer, y estamos confundidos, pero si hacemos caso a  los sentimientos de nuestra conciencia, cuando es pura, podremos detectar muy fácilmente, lo que nos está ocurriendo. 

Si nos sentimos débiles, vacíos, deprimidos, doloridos, rencorosos, altivos, es seguro que es porque el camino que estamos siguiendo, es un camino que producirá ciertamente vanagloria.

Si el camino que estamos siguiendo produce paz, tranquilidad, sosiego, reposo, calma, serenidad, equilibrio, podemos estar seguros que este camino está produciendo humildad y la Vida del Espíritu.

Cuando hay humildad, en nuestro camino diario, experimentaremos la Luz y la Vida del Espíritu del Dios Triuno en nuestro corazón, es cuando se dice, que estamos andando en el Espíritu y trasportados por la torrente del Río de Agua Viva.

Cuando sentimos que estamos caminando por el camino de la vanagloria, tenemos que arrepentirnos y confesarlo al Señor, para que podemos tomar la decisión, que nos llevará a producir la humildad necesaria, para que podamos experimentar otra vez, la paz interior, que tanto necesitamos.

En las epístolas, los Apóstoles, notamos que a menudo saludaban, deseando a los oyentes Gracia, y Paz. 

Esto es porqué, la Gracia, es para recordarnos, que hemos recibido la Espíritu del Dios Triuno, en nuestros Nuevos Corazones, y para que sea nuestra Luz y nuestra Vida, en nuestras experiencias.

Paz, porque es debido a la Gracia recibida, tenemos ahora la capacidad, de experimentar esta Gracia en nuestro andar diario, debido a la soberanía y el poder de la fe, que pertenece al Espíritu de Cristo resucitado. Cristo crucificó nuestro viejo hombre, y debido a este hecho inamovible, el Nuevo Hombre, está capacitado para producir un camino de humildad, que le generará en su interior, toda la Vida y paz que necesita.

El Apóstol Juan nos dice en 1 Juan 1:2-3;

1 Juan 1:2-3 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

Cuando el Apóstol nos habla de la ‘Vida Eterna’, automáticamente nosotros pensamos al futuro de una vida eterna. Pero nada de esto. Aquí el Apóstol, nos habla de la Vida Increada Eterna del Espíritu del Dios Triuno, que todos los que han creído en Él, han recibido en sus corazones, y esto, nos incluye ciertamente tú y yo. 

Hermanos y hermanas, hemos recibido esta Vida Increada, para que la usemos, para que esta pueda producir en nosotros la humildad de Vida, que necesitamos, para que podamos experimentar una estrecha Comunión con el Espíritu del Dios Triuno, para que podamos experimentar el gozo y la paz que tanto necesitamos. 

La Vida Eterna Increada, es la Vida del Espíritu del Dios Triuno, que está en todos los corazones que han nacidos de nuevo, para que la misma Vida Increada de Dios, pueda ser nuestra Vida en nuestras experiencias para que tengamos comunión y paz en humildad.

El Apóstol Pablo en 2 Co. 13:14; nos dice:

2 Co. 13:14; 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

La palabra ‘comunión’, significa participación mutua. Esto quiere decir que el Espíritu Increado del Espíritu del Dios Triuno, desea participar en la administración de nuestras vidas, en todas nuestras experiencias diarias. 

Él nos quiere dar Su Luz y Su Vida, para que podamos tomar las decisiones correctas, libre de la vanagloria, para que nuestras vidas, sean unas vidas de gozo y de paz. Cuando dejamos fluir esta Vida Increada, en nuestras experiencias, la Vida del Espíritu del Dios Triuno, en nosotros corazones, hará que experimentemos un Gozo y Paz profundo.

Si queremos dejar al Espíritu de Vida del Dios Triuno, progresar en nuestro corazón tenemos que prestar mucha atención de no interrumpir estas Comunión, esto quiere decir, vivir una vida siempre, en toda humildad. Tenemos estar tan sensible a todo lo que no sea humildad, para que podamos, a tiempo y fuera de tiempo desecharla la vanidad, de nuestro corazón, para que todas nuestras acciones sean puras, sin manchas alguna de vanagloria.

El Apóstol Juan dijo en 1 Juan 1:6;

1 Juan 1:6; 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Mientras la Vida Increada de Dios Triuno, en todos los corazones de sus hijos, sean estos niños en Cristo, o Huiós del Dios Altísimo, es inquebrantable, e incondicional.,

La Comunión con el Espíritu, por lo contrario, es condicional, se puede quebrantar, se puede interrumpir, cuando la vanagloria, encuentra un sitio en nuestras experiencias diarias. Cuando esto pasa, tenemos que restaurarla, mediante la confesión, la restauración y el verdadero arrepentimiento Espiritual.

El propósito de mantener la Comunión con el Espíritu, difiere de propósito, entre un niño en Cristo, y la de un Huiós del Dios Triuno.

En un niño en Cristo el propósito es llegar a tener Cristo formado en su corazón, para que el niño llegue al momento de la huiothesia, donde El Espíritu del Dios Padre, lo proclama mediante la consagración, y la unción, Huiós del Dios Altísimo, haciéndolo parte de los Vencedores, parte de la Novia del Cordero, y de Su Esposa, con todos los derecho a una herencia incorruptible, como parte de la Nueva Jerusalén, juntamente con todos los Santos de todos los tiempos, y del Espíritu de Cristo procesado, disfrutando en la Tierra Nueva y en los Cielos Nuevos, toda la Plenitud de la Vida Increada, del Espíritu del Dios Triuno.

El propósito de la Comunión en un Huiós de Dios, es poder ser sobre edificado, para llegar a ser, como el Espíritu lo conoció, antes de la fundación del mundo, para que este pueda ministrar al Espíritu del Dios Triuno, cara a cara en la Nueva Jerusalén en el sitio adecuado y predestinado por el Espíritu del Dios Triuno, y poder depositar todas las coronas de Gloria, que Él tiene preparado para él.

Hermanos y hermanas, el ciclo de Vida Espiritual es el siguiente:


Cuanto más disfrutamos de la Vida Eterna Increada del Espíritu del Dios Triuno, más participamos de Su Comunión. 

Cuanto más Comunión de la Vida Eterna Increada del Espíritu del Dios Triuno disfrutamos, más Luz Divina obtenemos. 

Cuanta más Luz de la Vida Eterna Increada del Espíritu del Dios Triuno recibimos, más somos lavados por la sangre de Jesús, para ser más blancos que la nieve.

Hermanos y hermanas, todo esto se consigue, desechando diariamente toda la vanagloria, y dejando al Espíritu del Dios Triuno, ocupar todo nuestro corazón, produciendo humildad siempre en mayor cantidad.

Tal ciclo nos hace avanzar en el crecimiento de la Vida Espiritual, hasta alcanzar el sitio en que el Espíritu del Dios Triuno, nos conoció, antes de la fundación del mundo, para ser su Gloria.


¿QUE TE PARECE Y QUE PIENSA HACER AL RESPECTO?

Armando Zanolla

Berlín el 20 de mayo del 2014 
Berlín el 20 de lyyar del 5774

domingo, 18 de mayo de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica - LA EXPERIENCIA DE LA VIDA DEL DIOS TRIUNO

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'

LA EXPERIENCIA DE LA VIDA DEL DIOS TRIUNO

LECTURAS BÍBLICAS

Fil. 2:12-16; Ro. 8:9-11; 13, 26; Jer. 17:9; 13:23; Jn. 3:3-6, 16:8; 1:12-13; 2 Co. 15:17; 1 Co. 6:17; Ap. 20:4,6; Ap. 21:12-14; Ro. 8:19-22; Isaias 11:6-9; Ap. 21:3,24-26; 22:2;

DECLARACIÓN

El Espíritu de Cristo procesado, es la corporificación del Espíritu del Unigénito Hijo de Dios.
El Espíritu Santo es también, la corporificación en el Espíritu de Cristo procesado.
El Espíritu de Dios Padre, está también, en el Espíritu de Cristo procesado como Su Vida.  
Los creyentes experimentan al Espíritu de Dios Padre, el Espíritu del Unigénito hijo de Dios, en el Espíritu de Cristo procesado que conocemos como el Espíritu Santo el cual, procede del Espíritu del Padre. 
El Espíritu  de Vida de Cristo procesado, que proviene del Espíritu del Padre,  causa que experimentemos al Espíritu de Cristo procesado que mora en nosotros, y también hace que experimentemos el poder de resurrección del Espíritu de Dios Padre, en Cristo como dice Pablo en Ro. 8:9-11.

9 Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.
 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

El Espíritu de Vida de Cristo procesado, nos guía a hacer morir las obras  del cuerpo natural, y  este es el  Espíritu Santo, quien mora en nosotros, como dice Pablo en Ro. 8:13, 26.

13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son Huiós de Dios.
 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de filiación, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos Huiós de Dios.

Todas nuestras experiencias de Vida, sean profundas o superficiales, son producidas por el Espíritu del Dios Triuno. Nuestra Vida espiritual y experimental, es la Vida del Dios Triuno. Es una Vida donde el Espíritu Divino y el hombre se comparten juntamente y mutuamente.
Cuando presentamos nuestras experiencias al Espíritu del Dios Triuno, estas reciben la Luz de Su Espíritu, y esta Luz hace posible por medio de la intuición Espiritual, que entendemos en nuestra conciencia, en que consiste la vanagloria en las circunstancias en que estamos viviendo.
El Espíritu nos hace entender, por medio de la fe, que Jesús, no solo murió por estas circunstancias, mediante su sangre, mas también mediante una cruz vacía, símbolo del poder de su resurrección.
La fe que tenemos recibido, hace posible, que podamos ver nuestras circunstancias crucificadas en la cruz, para que podamos sentirnos librados, y poder vivir Su Vida Divina en abundancia.
Estas experiencias de Vida, son las experiencias de la Vida Espiritual del Dios Triuno en nosotros, y responde a Su obrar como nos dice Pablo en Fil. Fil. 2:13-16.

13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas,
 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
 16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.

Experimentar el Espíritu de Cristo procesado, es permitirle que Él pueda ser nuestra Vida, en nuestras experiencias, y así poder vivir en Él y por Él y para Él. Cuando nuestra Vida diaria, nuestras circunstancias, nuestro mundo, es vivido totalmente por el Espíritu de Cristo procesado, es entonces que podemos decir que, el Espíritu de Cristo procesado, está formado en nosotros.

NUESTRA PRIMERA EXPERIENCIA ESPIRITUAL, EL MOMENTO DE LA REGENERACIÓN DEL ESPÍRITU.

El espíritu del hombre y el Espíritu del Dios Triuno, son del mismo género, y de la misma especie o sustancia. El espíritu del hombre ha sido engendrado por el Espíritu Divino, pero en este momento no era el Espíritu increado del Espíritu del Dios Triuno.
Esto no quita que el espíritu del hombre, es totalmente compatible con el Espíritu del Dios Triuno y que se pueden fundir en un instante cuando estos se unen. Cuando Adán cayó, siguiendo el conocimiento de la Ley del bien y del mal, se encontró sujeto a esta Ley, que lo separaba del Espíritu del Dios Triuno. Como dice Pablo en Ro. 7:18-23.

18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

El Espíritu del Dios Triuno, no había hecho el hombre, para que este fuera sujeto a esta Ley, más bien, para que fuera sujeto a la Ley de la Vida Divina. Debido que nuestra vida natural Adámica, la cual pertenece al mundo, y a Satanás, no puede ser cambiada, necesita ser regenerada ósea, morir y nacer de nuevo.

Encontramos que la primera razón, para ser regenerado, se funda en la absoluta verdad espiritual, que el hombre natural, no puede mejorar su vida natural, viviendo apartado del Espíritu del Dios Triuno; el necesita ser regenerado, necesita recibir el Espíritu increado de Dios.

Existe por lo menos, una segunda razón, para necesitar ser regenerado. Aun el hombre no hubiese escogido seguir la Ley del bien y del mal, él no tenía en él la Vida Increada del Dios Triuno. Tener la Vida del Espíritu del Dios Triuno, es tener Su misma Vida Increada, la que conocemos como Vida Eterna. El propósito de Dios, cuando creó el hombre, era que este pudiera tener Su Vida Increada, para poder ser Su imagen fidedigna. Adán no la tenía, y era necesario que la tuviera, igual que nosotros, si queremos hacer parte permanente de la familia de Dios como Huiós del Espíritu de Dios.

Es debido a estas razones, que todo hombre, necesita ser regenerado, sea bueno o malo, para que pueda recibir la Vida Increada de nuestro Padre Celestial.

Ser regenerado significa nacer de nuevo directamente del Espíritu del Dios Triuno. Como dice el Apóstol Juan en Jn. 3:3-7.

3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Cuando el hombre nace en este mundo, su espíritu está muerto. Cuando creemos en la obra de la Deidad a nosotros favor, el Espíritu increado del Dios Triuno, ocupa la totalidad de nuestro espíritu, el cual se vivifica.
En esto consiste la primera experiencia espiritual que tiene un creyente. Ser regenerados, es nacer de nuevo espiritualmente. Es ser insertado espiritualmente, en el Espíritu de Cristo procesado. Es recibir el Espíritu Increado del Espíritu del Dios Triuno. El Apóstol Juan nos explica  en Jn. 1:12-13.

12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos Teknion de Dios;
 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

El versículo 12 dice: ‘los que creen en su nombre’. El hombre cuando escucha el evangelio, su conciencia es iluminada entonces, el hombre natural, es convencido en su mente, de pecado, de justicia y de juicio, como nos dice el Apóstol Juan en Jn. 16:7-8.

7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.
 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Cuando el hombre natural se da cuenta, que su estado, está separado de Dios,  y está dispuesto a reconciliarse, entonces el Espíritu del Dios Triuno, le hace ver que el Señor Jesús es su Salvador, y que El murió en la cruz y derramó Su sangre para perdón de sus pecados. En ese momento, cree espontáneamente en el Señor y le recibe como su Salvador. Una vez que el hombre recibe al Señor como su Salvador, el Espíritu de Dios Triuno, entra en su espíritu y le infunde la Vida del Dios Triuno en él, regenerándolo.
Desde la perspectiva de Espíritu del Dios Triuno, nuestro espíritu es regenerado en el momento que recibimos Su Vida, que es el momento de nacer de nuevo.
Desde la perspectiva humana, nuestro espíritu es regenerado  en el momento que creemos y aceptamos al Señor como nuestro Salvador.

Los aspectos más importantes de la regeneración son:

1.  La regeneración hace que los hombres sean hechos hijos legítimos naturales de Dios y los introduce en una nueva relación viva con Dios. Como nos dice el Apóstol Juan en Jn 1:12, 13.

12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos Teknion de Dios;
 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Aquí en ‘hijos’, el Apóstol usa la palabra ‘Teknión’ que enfatiza más bien una relación. No explica en que consiste esta relación inicial. Pablo nos explica que en esta fase naciente de nuestra relación, somos como niños en Cristo. Niños que necesitas tener El Espíritu de Cristo procesado formados en ellos. En Gálatas el Apóstol Pablo nos dice en 4: 19

19 Teknion míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,

2.   La regeneración hace que los hombres lleguen a ser una nueva creación. Esta nueva creación contiene la Vida del Espíritu del Dios Triuno. En la vieja creación, no se halla el elemento Divino. Pero en el momento de la regeneración los creyentes reciben en su espíritu, el Espíritu del Dios Triuno. La regeneración nos trae la Vida del Dios Triuno, como nos dice el Apóstol Pablo en 2 Co. 5:17.

17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;    he aquí todas son hechas nuevas.

En este momento el hombre tiene en su parte espiritual el Espíritu del Dios Triuno. El resto de su ser sigue manifestándose como un hombre natural.

3.   En la regeneración el espíritu del hombre, se une al Espíritu del Dios Triuno, y ambos en el espíritu, llegan a ser uno. Como nos dice el Apóstol Pablo en 1 Co. 6:17.

17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.

Esta es la primera experiencia espiritual, que tiene un creyente en Cristo. Un niño en Cristo, tiene un tremendo potencial para el Espíritu de Dios Padre. El perdió primeramente su Reino en la rebelión de Satanás. El universo lleno de vida, quedó desolado, vacío y las tinieblas estaban sobre la faz de la tierra. Desde allí comenzó el plan de rescate del Espíritu del Dios Triuno para recuperar Su Reino. Regeneró la tierra, y puso en ella el primer hombre, con el fin que este, pudiera derrocar a Satanás y recobrar el Reino perdido. Pero el hombre fue derrocado y necesitó de un Salvador para ir adelante con el plan de rescate del Espíritu del Dios Triuno.
El Hijo Unigénito del Espíritu del Padre se encarnó para hacer posible, que este plan, al fin, tuviera éxito. Y así fue. Cristo después de su muerte en la cruz, su sepultura, su resurrección y ascensión, llegó a ser el Espíritu de Cristo procesado como cabeza de un Nuevo Hombre. Una vez completado el cuerpo de este Nuevo Hombre, este, estará en condiciones para arrebatar el Reino de Dios a Satanás.
Este Reino comenzará con la venida del Espíritu de Cristo procesado, juntamente con todos Sus Santos, y terminará en el final del milenio, como nos dice el Apóstol Juan en Ap. 20:4,6;

4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Ésta es la primera resurrección.
 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

En el milenio, los Santos de Israel, y del Antiguo Testamento, serán sus Sacerdotes en la tierra, en Jerusalén, como dice Zacarías en 8: 20-23;

0 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún vendrán pueblos, y habitantes de muchas ciudades;
 21 y vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré.
 22 Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová.
 23 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.

Los Huiós del Dios Altísimo, sus Vencedores, serán Sacerdote Santos en el cielo los cuales ministrarán al Dios Altísimo cara a cara. En el milenio, Jerusalén estarás habitada únicamente por los Santos de Israel y del Antiguo Testamento y el Espíritu de Cristo procesado.

Estos reinaran sobre las naciones juntamente con el Espíritu de Cristo procesado. Esto servicio será un hermoso privilegio para todos ellos.  
Aunque la dispensación del Reino es la dispensación de la restauración, esta ocurrirá totalmente al final de los mil años y al ser quemada la vieja creación veremos el comenzó del Cielo Nuevo y la Tierra Nueva, como nos dice el Apóstol Pedro en 2 P. 3:10-13;

10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

En seguida de esta restauración, descenderá del Cielo la Nueva Jerusalén, la Jerusalén Celestial, la cual representa el Lugar Santísimo, para ser la expresión eterna del Espíritu del Dios Triuno. Los Huiós del Dios Altísimo, se unirán en la Nueva Jerusalén con los Santos de Israel y del Antiguo Testamento y El Espíritu de Cristo procesado, ellos serán Su morada, para que puedan ser Su complemento idóneo.
En los Cielos Nuevos y Tierra Nueva, tendremos los Santos de todos los tiempos y las naciones, cuyos miembros no habrán sido regenerados en todo su ser, serán los niños en Cristo los cuales vivirán en los Cielos Nuevos y Tierra Nueva como pueblo de Dios pero fuera de la Nueva Jerusalén. Como nos dice Ap. 21:3,24-26; 22:2;

3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

 Toda la creación será entonces regenerada, y florecerá llena de Vida y de la belleza del Espíritu del Dios Triuno. Como nos dice Isaías 11:6-9;

 6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
 8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
 9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.

El Espíritu del Cristo procesado librará toda la creación del elemento venenoso de Satanás, y hará posible un cambio en su creación no solo externo, sino también interno como nos dice Pablo en Ro. 8:19-21;

19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Cada planeta en el universo volverá a tener la Vida y la Luz Divina, para su sustento.
Para que todo esto se cumpla, el Nuevo Hombre tiene que ser completado y solo puede ser completado por los Vencedores, por los niños en el Espíritu de Cristo, que han llegado a ser los verdaderos Huiós del Espíritu del Dios Triuno, teniendo Cristo formado en ellos.
Dios no necesita niños en el Espíritu de Cristo, para terminar el Nuevo Hombre, necesita Huiós, donde el Espíritu de Cristo procesado sea en ellos formado. El solo obstáculo para terminar este proceso, es nuestra vanagloria, que es el origen del pecado. Cuando esta sea desechada, mediante la fe, en lo que representa la cruz de Cristo, ser Huiós, será una realidad y un privilegio. Solo los Huiós pueden hacen parte del Nuevo Hombre. Todos ellos harán parte juntamente con los Santos de Israel y del Antiguo Testamento, de la Nueva Jerusalén como nos dice el Apóstol Juan, en Ap. 21:12-14;

12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los huiós de Israel;
 13 al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas.
 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Tú y yo, tenemos este legado, de llegar a ser Huiós del Dios Altísimo. No se trata de ser salvo, y no se trata de tener Vida Eterna. Se trata de poder terminar el Nuevo Hombre, para recobrar el Reino perdido del Espíritu del Dios Triuno. El Reino no se limita a la tierra más se refiere a toda la creación. A fin, que toda la creación, sea así regenerada, en su estado original, por la gloria del Espíritu del Dios Triuno.


¿QUE TE PARECE Y QUE VAS HACER AL RESPECTO?

Armando Zanolla

Berlín el 13 de mayo del 2014

Revisión el 14 de lyar del 5774