sábado, 28 de diciembre de 2013

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica-UNAS NOTAS SOBRE LA REGENERACIÓN

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

"Carta abierta de Armando Zanolla"

UNAS NOTAS SOBRE LA REGENERACIÓN (3824 paliggenesi,a paliggenesia)

LECTURA BIBLICA:

5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
 7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
 Definición de regeneración evangélica por Lewis Sperry Chafer
En la Biblia la palabra «regeneración» se encuentra solamente dos veces. En Mateo 19:28 se usa en la renovación de la tierra en el reino milenial y no se aplica a la salvación cristiana. En Tito 3:5, sin embargo, se hace la declaración:
«No por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo».
‘Sobre la base de este texto, la palabra «regeneración» ha sido elegida por los teólogos para expresar el concepto de nueva vida, nuevo nacimiento, resurrección espiritual, la nueva creación y, en general, una referencia de la nueva vida sobrenatural que los creyentes reciben como hijos de Dios. En la historia de la iglesia, el término no ha tenido siempre un uso exacto, pero entendido correctamente significa el origen de la vida eterna, el cual se introduce en el creyente en Cristo en el momento de su fe, el cambio instantáneo de un estado de muerte espiritual a la vida espiritual’.

El versículo de Pablo a Tito, es el único versículo bíblico que habla directamente de la regeneración, en relación al hombre justificado, en la dispensación de la gracia. Este versículo nos habla primeramente de nuestra justificación Esto nos lleva al momento, usando la alegoría del olivo silvestre, de nuestra separación del sistema del mundo, de la separación desde el olivo silvestre. La metáfora nos explica como Yahweh, nos salvó del sistema del mundo. Pero esta salvación no fue el fin en sí misma, nos salvó para que viniésemos un día, a ser su herederos (v.7).
Esto no trasporta a otros dos puntos fundaméntale.
Primero: para ser heredero, tenemos antes, que ser insertados como niños en Cristo, en el olivo ‘cultivado’.
Segundo la savia silvestre que está en nosotros tiene que ser lavada o eliminada y sustituida por la savia del buen olivo.
Se necesita  una verdadera revelación espiritual por entender toda la verdad sobre estos dos puntos, en particular sobre este versículo que Pablo aporta.
El problema que se nota en la definición del Dr. Chafer y de otros Dr. Evangélicos, es el uso de la palabra ‘instantáneo’ o palabras similares.
Mientras en la mente del Dr. Chafer, ciertamente tenía claro, que esta palabra indicaba el momento del comienzo de la nueva vida, es sumamente importante para el autor, la necesidad de aclarar y ampliar este concepto, de lo que pasa en la realidad, después de este momento.
Cuando hablamos de un ‘cambio instantáneo, de un estado de muerte espiritual, a la vida espiritual’ estamos hablando del concepto de la vida eterna.
¿Cómo podemos esclarecer lo que pasa en la realidad?
Podemos usar para comenzar, de cómo se forma una vida en un embrión humano. Antes de la concepción, no existía una vida humana formada, pero debido a la unión de un espermatozoo masculino y un ovulo femenino, hubo un cambio instantáneo, y se produjo una nueva vida. Esto me parece lo que significa la definición del Dr. Chafer.
Los que leen esta definición tiene el derecho de saber que es solo esto lo que significa la palabra ‘instantáneo’.
Es lo que pasa después de este evento, que es el punto, que no concierne en este escrito. Entre una primera forma de vida humana, hasta tener un hombre maduro, pasa un considerable lapso de tiempo. Esta es la visión, que el autor, quiere que reciba el lector, a que se interesa de su  vida espiritual.
Si tomamos la alegoría de un inserto, desde un olivo silvestre, (El momento de morir al sistema del mundo) a un ‘buen olivo’, en el momento del inserto, se produce ciertamente un inicio instantáneo, de una nueva vida, (El bautismo del Espíritu) pero hasta que esta ramita pueda crecer y producir fruto, ciertamente pasará un considerable periodo de tiempo (El día de la huiothesia).
Es por esto motivo de la frase del apóstol Pablo, cuando dice en Gatatas 5:19:

19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,

Es en este contexto, que ahora, podemos entender más claramente de que está hablando el apóstol Pablo con el de que ‘viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna’.

Según el autor, este versículo a Tito,  ha sido un fundamental tropiezo del fundamento de toda la teoría evangélica, respecto a la regeneración del corazón del hombre. La principal teoría evangélica, es que la regeneración, es sinónimo del nuevo nacimiento, lo cual es correcto, pero los evangélicos dan por entender, que en el nuevo nacimiento, se cumple al mismo momento puntual,  nuestra total regeneración.
Es por esto, que afirman erróneamente que, cuando recibimos la vida eterna, recibimos también al mismo tiempo, la adopción, la cual implica, recibir los derechos de la heredad prometida. Afirman que el lavamiento de la regeneración y la renovación en el Espíritu Santo se cumplen totalmente en el creyente al mismo tiempo del nacer de nuevo, o esto se entiende popularmente en el ambiente evangélico.
Debido a estas afirmaciones, los evangélicos han llegado, por el autor, a unas conclusiones trágicas, concerniente a la vida espiritual experimental del nuevo hombre y de consecuencia estos, viven sus vidas de una manera pasiva ya que reciben todo en el nuevo nacimiento. No captan la extrema urgencia de crecer de su estado de niños en Cristo, hasta llegar a ser unos huiós de Dios, con todos los derechos.

Para intentar esclarecer este ‘caos’ vamos a usar la alegoría en romanos 11:24 que dice:

R60 romanos 11:24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

Y la parábola de Yehoshua en Jn. 15:5 que dice:

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

En romanos, vemos que el hombre natural, fue insertado desde el olivo silvestre, al buen olivo. Aquí hay dos acciones:

1.      El Labrador corta una ramita desde el olivo silvestre. (El bautismo de la crucificación juntamente con Cristo)

En esta acción primeramente, está implicada nuestra separación del sistema del mundo, representado por el olivo silvestre. Desde este momento ya no recibimos su ‘savia’ corrompida, que nos alimentabas. Debido a esta separación, somos salvos del sistema del mundo y redimidos de esta situación y aptos para ser justificados, por medio del sacrificio del hijo del hombre. Es necesario entender claramente que en el momento del corte, toda la ramita cortada, incluida su antigua savia en ella, es totalmente justificada por los méritos de Cristo. Los pecados que se pueden producir en su próximo futuro, ya están plenamente justificados, desde el momento del corte.

2.      El Labrador nos inserta en el buen olivo.

El buen olivo representa primeramente el nuevo hombre, la cual cabeza, es Cristo.
En segundo lugar, esta acción, representa nuestro nacer de nuevo y recibir el don de la vida eterna (El bautismo del Espíritu Santo en Cristo). Nacer de nuevo, no representa un nuevo ser, que ya tenga todas las capacidades necesarias, para producir fruto, desde el mismo instante que ha nacido.
Este nacer de nuevo, representa un hijo legítimo, en calidad de ‘niño en Cristo’, que comienza el proceso de la regeneración, obrada por el Dios Triuno, donde el Espíritu, tiene el papel predominante.
Todo el mundo puede entender, que una ramita recién insertada, es más bien muerta que viva. Esta ramita necesita primeramente curar la zona del corte, para que la nueva savia pueda penetrar en ella, y poco a poco remplazar la savia antigua, con la nueva. De hecho los primeros brotes, serán el resultado de la savia antigua, y esto es lo normal que pase en el niño en Cristo. Estos brotes representan rebelones, en forma de pecados, que todavía la ramita insertada puede producir.

Desde esto momento pueden pasar dos situaciones:

1.      El inserto se muere.

En esta situación, la ramita es inútil al Labrador, el cual la corta y es echada al fuego. Esta alegoría representa que el niño en Cristo, está rechazando la savia del buen olivo, con el resultado, de ser inservible a Cristo. Ciertamente heredará la vida eterna, pero solo como por el fuego. Este niño en Cristo, nunca llegará al status de un huiós de Dios. No podrá hacer parte, ni del nuevo hombre, ni ser parte de la novia de Cordero, ni de los vencedores, ni de la nueva Jerusalén, ni de los vencedores. Su destino es servir en el ‘atrio’ del templo (En la creación). Esto es debido por qué, no dejó al Espíritu, dejar formar Cristo en él. Su ‘yo’ se puso en oposición al Espíritu, de tal manera, que el Espíritu no pudo progresar en su labor de lavamiento y de regeneración, debido que su voluntad, nuca igualó la voluntad del Espíritu.

2.      El inserto comienza a crecer y dar fruto.

 El Labrador lo poda, para que crezca más, y pueda dar fruto en abundancia. Esto representa nuestra completa filiación, con la seguridad de una herencia incorruptible (El día de la huiothesia). La ramita que crece y da fruto representa un Huiós de Dios, que un día, juntamente con Cristo, podrá devolver el Reino al Padre. El futuro escatológico del huiós, es servir a Yahweh cara a cara por la eternidad. Esto es posible, porqué solo el huiós de Dios, puede tener la imagen de Cristo y solo los que tienen esta imagen formada en ellos, pueden servir a Yahweh cara a cara.

El fallo evangélico, es asumir que una vez que la ramita es cortada e insertada, está ya plenamente competente para producir fruto, no contempla el libre albedrío, que tiene el niño en Cristo, o el teknión o el paidion. Esto albedrío, pueden rechazar la nueva savia y hacerse inservible para Cristo, debido que sus voluntades, no concordaron con la voluntad de Dios, y se quedan estancados en la vida del niño en Cristo. La voluntad de Yahweh es limitada siempre por nuestra voluntad, solo por medio de una oración pura, en concordancia con la voluntad de Cristo, la savia del olivo cultivado puede avanzar en la nueva ramita. Él Espíritu vivificante nunca puede avanzar en solitario, Él siempre espera que la voluntad de sus niños, o huiós concuerde con la Suya. Cuando esto pasa, Satanás se encuentra más y más derrotado, y la vida del Hijo del hombre, puede progresar en la ramita, para que un día pueda hace parte de una misma heredad para Cristo, y de la misma gloria del Unigénito hijo de Dios en la eternidad, como primogénito del nuevo hombre en la nueva creación. La savia del olivo cultivado, la penetra en la ramita insertada, la cual es Cristo, es nuestra santificación. Nacimos de nuevo como teknión según Juan, en esto estado, nuestra santificación, que es Cristo, comienza a penetrar en nosotros. Como Paidion, o niños en Cristo, progresamos hacia una mayor santidad, para culminar como huiós de Dios, cuando Cristo está formado en nosotros. Es cuando nuestra santificación, hace posible nuestra consagración y unción, como huiós de Dios y comenzamos a tener desde este momento, el fruto agradable para Cristo y para el Padre.
Es en esta situación, que en verdad, podemos ministrar plenamente al Señor, cuando Cristo es formado en nosotros. Cuando hemos sido consagrados y ungidos, podemos ministrar a Yahweh cara a cara, nuestra más preciosa grosura, que es la vida de Cristo formada en nosotros. Está bien ministrar en el atrio, pero nuestro anhelo mayor es ministrar a Dios, en el lugar Santísimo, con nuestra pertenencia más preciosa, no solo para nosotros, más también para nuestro Padre que es Cristo formados en nosotros. De hecho, lo único que puede satisfacer al Padre,  es la plenitud de Cristo, formado en nosotros.
El padre no nos necesita para cumplir su voluntad en la Iglesia, la única ayuda que Dios contempla para llevar adelante su Iglesia, es Cristo formado en el nuevo hombre. Si tenemos Cristo formado en nosotros y lo ministramos al Padre como nuestra vida, conscientes, que solo por medio del Él, la Iglesia seguirá su curso, entonces y solo entonces, podremos estar más que confiados, que la Iglesia prosperará, porque si presentamos a Dios, Cristo, le presentamos su misma Gloria, y todo esto solo puede ser por medio de la fe, que Cristo está obrando, para que Su savia, penetre en profundidad, en el corazón del niño en Cristo.
Nuestra redención y nuestra santificación serán completas cuando también nuestro cuerpo mortal será redimido el día que ascenderemos al cielo.
Según 1 Juan 2:12-13 somos teknión, en el momento de nuestra justificación. Somos paidion, al nacer de Nuevo y no hay dudas alguna que somos huiós, en la huiothesia, como se afirma en Gálatas 4:5,6.

5 a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la filiación de hijos.
 6 Y porque sois hijos (huiós), Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo (huiós) a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!

Al llegar a ser huiós, el nacido de nuevo, puede hacer parte activa del nuevo hombre ya de manera permanente.

En nuestras iglesias, podemos ver, cómo millones de millones de creyentes, rechazan la nueva savia, y son inservibles por la Iglesia, que es el nuevo hombre, debido que rechazan la luz espiritual, que tiene el poder para poder ver, y poder entender  toda la verdad.
A pesar de estas evidencias, los evangélicos, insisten en su postura, y siguen produciendo millones de millones de niños en Cristo que se mueren, sin entender que entrarán en el Reino de Dios, solo por el fuego, en calidad de niños en Cristo, perdiendo la oportunidad, de ser directamente útil al Dios Triuno, cara a cara en el ‘lugar santísimo’.

Vamos ahora a tratar de entender, las dos siguientes definiciones el versículo de Pablo en Tito:

1.      ¿En qué consiste el LAVAMIENTO DE LA REGENERACIÓN?
2.      ¿En qué consiste LA RENOVACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO?

1.      El lavamiento de la regeneración consiste, usando la alegoría de la savia de olivo silvestre,  lavar esta savia silvestre, o mejor eliminar esta savia, de la ramita recién cortada. Debido que la ramita, ya nos es unida al olivo silvestre, ya no se puede alimentarse de él, para remplazar la savia eliminada por el lavamiento del Espíritu. El niño en Cristo, es llamado a creer diariamente, como totalmente reales, todas las obras realizadas por Cristo a su favor. Cuando esto pasa, es cuando la voluntad del niño Cristo, concuerda con la voluntad de Cristo, y la savia que es el Espíritu de Cristo puede avanzar en la ramita, que representa al niño en Cristo. Esto es el lado positivo del lavamiento. Hay también un lado negativo y es por medio de pecados, producidos por la misma savia silvestre. Cuando estos pasa, usa lo que es la savia del olivo silvestre, que está en la ramita consumiendo lo que queda en ella. En cada caso seas positivo o negativo, cada día que pasa, esta savia silvestre, se encontrará en menor cantidad en la ramita, y cada día más, tendrá meno poder en el niño en Cristo.

2.      La renovación del Espíritu Santo consiste, que mientras tanto, que la savia silvestre es eliminada, por medio del lavamiento, su lugar es ocupado inmediatamente, siguiendo la misma alegoría, por la savia del ‘buen olivo’, que es la figura del Espíritu de Cristo, donde en Él reside, toda la plenitud de la Deidad del Dios Triuno. Tal vez podemos entender, que cuando esta savia ‘cultivada’, tiene la supremacía, es el momento de tener la posibilidad de poder crecer y producir el buen fruto, para llegar al momento de la huiothesia, en la experiencia del niño en Cristo. Más el Espíritu penetra en el corazón del niño en Cristo, más puede progresar la santificación, en su experiencia humana, debido que solo el Espíritu es nuestra santificación. Esta no es lograda por nuestro esfuerzo, nuestra diligencia, nuestra disciplina, o por la negación de nuestro yo; la verdadera santificación, solo la logra Cristo en nosotros, cada día en mayor cantidad, según su voluntad. Es verdad, que desde la perspectivas de Dios, todo ya está cumplido, pero desde la perspectiva humanas, esta verdad espiritual, tiene que realizarse paso a paso, en nuestra experiencia humana.


La huiothesia experimental del niño en Cristo, es el momento más esperado por el Dios Triuno, en toda la vida terrenal de la ramita, la ‘huiothesia’, es el momento eminente de la filiación eterna, donde ya el yo del hombre, está bien sujeto, a la voluntad de su Creador.
Es el momento culminante de la obra del Soberano, en el hombre en esta tierra, un hombre una vez perdido y ahora hallado.
Es el momento, donde el Padre, le otorga el derecho soberano, sobre todo lo que Él tiene, debido que, desde este momento, el huiós puede decir, que ‘conoce’ a Cristo, debido que  está viviendo íntimamente en él, en supremacía.
Es el momento, que el huiós, es presentado oficialmente a su novio, con todos los derechos de casarse pronto con él.
Es el momento, de ser considerado, por el Dios Triuno, como unos de los vencedores.
Es el momento, de ser considerado, por el Dios Triuno, parte de la nueva Jerusalén.
Es el momento, de ser considerado, por el Dios Triuno, parte permanente del nuevo hombre.
Es el momento, de conocer en parte, al Dios Triuno, cara a cara.
Es el momento, de hacer parte oficial de las Iglesia, de manera permanente.
¿Esto es todo? ¡De ninguna manera!
Hemos mencionado: ‘cuando esta savia ‘cultivada’ tiene la supremacía’ pero aun no la tiene ‘toda’.
El huiós, desde esto momento, solo conoce en parte al Dios Triuno, y el Dios Triuno, solo conoce en parte, al nuevo huiós, hay todavía mucho camino por a delante, para poder vivir lo que dice Pablo en Ef. 3:16-19:

16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
 17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Nunca en nuestra vida terrenal, llegaremos al conocimiento pleno del Dios Triuno. Estar llenos de toda la plenitud de Dios, no es solo tener Cristo formado en nosotros, es tenerlo formado al cien por ciento. Aquí en la tierra, no llegaremos a la plenitud de esta meta, pero a pesar de todo, esta es nuestra más gloriosa meta, la cual se consumirá en los cielos, para todos los gloriosos huiós de Dios.

¿QUE TE PARECE, Y QUE VA HACER AL RESPECTO?

ARMANDO ZANOLLA

Berlín, el 25 de diciembre del 2013
Revisión Berlín el 29 de diciembre del 2013
Revisión Berlín el 31 de diciembre del 2023

Revisión Berlín el 05 de enero del 2014