domingo, 19 de enero de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica-LA VIDA ERA LA LUZ DE LOS HOMBRES

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'

LA VIDA ERA LA LUZ DE LOS HOMBRES (h` zwh. h=n to. fw/j tw/n avnqrw,pwn)

EL PODER DE LA LUZ Y DE LA VIDA DE CRISTO, EN LOS NIÑOS EN CRISTO Y EN LOS HUIÓS DE DIOS.

LECTURA BÍBLICAJohn 8:12:

12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Un hombre que no ha sido insertado en el árbol de la vida, nada puede percibir de la luz y de la vida Divina. Nada se sabe de otra persona, si no se vive íntimamente con ella. Lo mismo pasa, en vivir o no, en contacto, con la vida y la luz de Cristo en nosotros.
Cuando creímos, fuimos cortados del sistema del mundo, que tan bien se conocía. Una vez insertado en el árbol de la vida, esta luz y esta vida comenzó a entrar en contacto en nuestro corazón. Esta vida, es una luz, que todo lo ilumina, y hace que pueda resplandecer en nuestra oscuridad, para que podamos ver nuestra verdadera realidad y nuestras necesidades.
Una persona recién insertada en Cristo, no diferencia en nada, de una persona que vive en el mundo. Todavía está ciega. Ciertamente ha sido redimida y justificada, ciertamente ha recibido la vida eterna, pero sigue sin poder ver en plenitud su realidad y sus necesidades. Todavía vive en la oscuridad, sin conocerse en profundidad. Si la vida y la luz de Cristo, no penetran en ella, le es imposible ver, y le es imposible progresar. Les es imposible ser de alguna utilidad a la Iglesia, al cuerpo de Cristo, al nuevo hombre. En una condición de oscuridad, al niño en Cristo, no le sirven las explicaciones, los consejos, las advertencias, las amonestaciones, y los sermones humanos. Ciertamente tienen su lugar, pero es solo en contacto directo con la luz y la vida del Espíritu, o el contacto con un hermano que tenga esta luz, que él puede recibir la luz y vida de Cristo en él. Es por esto motivo que el Espíritu, usa la ‘paideia’ Divina, principalmente, para dar una oportunidad al niño en Cristo o a un huiós de Dios, para progresar. Solo la iluminación de la luz Divina y el contacto con la vida de Cristo, pueden producir este milagro. Solo mediante la verdadera luz, el niño en Cristo, puede ver cuánto vanaglorioso es, su hombre natural. Solo viéndose, como él es verdaderamente, y comparándose con la luz y la vida de Cristo, puede conocer cuál es, su deplorable condición natural y realizar su necesidad urgente de recibir esta luz y esta vida Divina. Solo iluminado con esta luz y esta vida, él puede darse cuenta de su verdadera condición y de su necesidad, de recibir más y más del Dios Triuno en él. Nadie puede progresar desde la oscuridad hacia la luz y la vida, sin el contacto íntimo con la luz y vida del Espíritu.
Lagrimas llena de angustia, arrepentimientos humanos, oraciones elocuentes, sentimientos sensibles, pueden tener una apariencia de luz, pero en el fondo, no sirven para nada en el tema del lavamiento del Espíritu y de la regeneración espiritual. Solo cuando la luz y vida del Espíritu, penetra en el corazón natural, puede hacer el milagro de producir un verdadero cambio. Solo así, el Espíritu, puede proveer a una verdadera progresión Espiritual. Usted puede leer la Santa Biblia tantas veces que Usted quiera, estudiarla en profundidad cuantas veces quieras, de nada le va a servir, si impide al mismo tiempo, la entrada en su corazón, de la luz  y la vida de Cristo, debido a su vanagloria y a su exposición al mundo. Es la aceptación, en toda humildad de la Palabra, y recibirla como su propia vida y su propia luz, que estas pueden producir un cambio en su vida. Leerla y estudiarla, sin esta disposición, de nada sirve.
La Palabra, puede hacerte conocer, en que consiste el contenido de la Gracia, pero en nada te servirá, si no te apropia de este contenido, en tu experiencia personal, por medio de la vida y de la luz, que Cristo está produciendo en ti. Hay dos factores principales en el crecimiento:
1.      Reconocer como es nuestro hombre natural. Esto es ver, con la luz del Espíritu, en que consiste nuestra vanagloria y nuestra exposición al mundo, en toda plenitud.
2.      Apropiarse del contenido de la Gracia mediante la luz de la vida de Cristo en ti, y tenerla eficiente en tu experiencia personal.
Todo ministro de Dios, niño en Cristo o huiós de Dios, para ser espiritualmente eficaces en lo que hacen, tienen que ser unas personas donde la luz y la vida de Cristo, ha llegado a penetrar, hasta partir completamente sus almas, su espíritu, las coyunturas y los tuétanos, sus emociones, sus sentimientos, su mente, sus consciencias, y sus voluntades, todos sus corazones. Solo los que, la luz de la vida de Cristo, han brillado con poder, sobre ellos, han podido ver, lo totalmente deplorable de su situación y de cómo esta luz, pudo proveer en plenitud a su necesidad en sus propias experiencias, mediante la ‘paideia’ Divina usando la fe en la obra de Cristo, como instrumento para desechar sea la vanidad sea el mundo, del corazón.
Ellos han podido ver su injusticia en toda su amplitud, y han podido ver, en que consiste la justicia de Cristo.
Han podido ver la totalidad de su corrupción, porque ha visto la plenitud de gloria de Dios. El contacto de la luz y vida del Dios Triuno, provee al glorioso huiós de Dios, el poder usar su nueva voluntad lavada y regenerada, para oponerse eficazmente, a su vanidad y al mundo, para ser más que vencedor.
Sin estas bases, no puede haber una progresión espiritual consistente, la vida de Cristo no podría progresar. Sin conocer en profundidad nuestras tinieblas, no se puede apreciar lo que la luz y la vida de Cristo nos pone en evidencia para ser desechado, proveyéndonos de un nuevo poder, para la gloria del Dios Triuno.
Es con estos presupuestos, que un niño en Cristo, puede progresar a poseer el status de huiós de Dios que crece, y que puede reproducir en otros, la vida que tiene recibido. Solo estos tipos de ministros, los cuales dependen totalmente de la luz y de vida  de Cristo en ellos, pueden ser eficazmente usados por el Señor.
Solo ellos, pueden ver con poder, con los ojos del Espíritu.
Solo ellos, pueden oír con poder, con los oídos del Espíritu.
Solo ellos, pueden sentir con poder como el Espíritu.
Solo ellos, pueden hablar con el poder del Espíritu.
Solo ellos, pueden conocer con poder, las prioridades de la comprensión del plan y de las metas que Yahweh tiene, desde la fundación del mundo por su Iglesia.
Hay muchos ministros, niños en Cristo e inclusivo huiós de Dios, en este mundo que, aún no tiene la plenitud de la luz de la vida de Cristo en ellos, no tiene Cristo formado en ellos, pero, se sienten ministros competentes o huiós competentes. Se engañan a sí mismos, pensando que ya han llegado a ser, lo que el Señor se espera de ellos, para ser consagrados y servir a Dios cara a cara. Ya no sienten en ellos, la urgencia de la necesidad de ir un pasito más allá. Esto es, porque probablemente, no ha conocido en profundidad, en qué consisten sus tinieblas. Han obtenido una cierta luz, y para ellos, esta luz le es suficiente. La pregunta es:
¿Han podido hacer parte directa y activa, de haber podido reproducir, la formación de la luz y de la vida de Cristo en otros, o solo han podido reproducir su misma luz, y su misma vida, en otros?
Si esto es el caso, de nada le ha servido la cantidad de vida, que Cristo ha tenido en ellos. Sencillamente no ha sido suficiente. Sencillamente no han estado en la altura de poder servir al Señor de manera competente. Solo han peleado, toda su vida, en contra del aire. Pregunta:
¿Pueden los hijos conocer la voluntad de Dios y el deseo de su corazón, si la luz y la vida de Cristo no resplandecen en sus corazones? Millones de millones piensan que sí, pero delante del trono de Cristo la madera, el heno, y la hojarasca seguramente serán quemada; entonces:
¿Que quedará...? ¡El llanto, y el crujir de los dientes!
Hermanos y hermanas, hay en nosotros muchas reservas e inclinaciones, apartadas de la voluntad del Señor, que pueden influir en nuestras tareas diarias y causar que avancemos  según nuestro propio corazón natural y no según el deseo del corazón de Dios. En aquel día, cuando Cristo brillará con toda su luz sobre nosotros, entonces conoceremos, lo mucho que estábamos influenciados por lo que se ocultaba en nosotros, en el secreto de nuestra mente.
Hermanos y hermanas en el Señor, nuestra meta en esta vida no tiene fin, la luz de la vida de Cristo en nosotros, usa la ‘paideia’ Divina, todos los días, para que conozcamos en profundidad la corrupción de nuestra vanagloria, para que podamos ver con claridad que necesitamos desechar cada día y con urgencia, para que su luz penetre más y más, en nuestra vida. Si esta luz y esta vida está progresando en nosotros, tenemos la urgente obligación de prestarle suma atención, someternos a ella, con temor y temblor, no sea que en aquel día, todo lo que tenemos hecho en nuestra vida, seas quemado y no tenga repercusiones eternas que puedan glorificar al Señor.
Tenemos un reto cada día, y cada día, a alturas cada vez más elevadas, para llegar a ser, lo que el Dios Triuno a determinado para nosotros, antes de la fundación del mundo. No te acostumbre a lo poco, muchísimo tiene el Señor preparado, para ti y para mí. Pongamos toda nuestra confianza en Él, y Él lo hará.

¿QUE TE PARECE Y QUE VAS HACER LA RESPECTO?

Berlín el 18 de enero del 2014

Revisión el 02 de febrero del 2014

Revisión el 07 de agosto del 2014


Armando Zanolla