viernes, 6 de junio de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica-LOS VENCEDORES DE SION

YAHWEH IS SENDING 
-
YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'

LOS VENCEDORES DE SIÓN

LECTURAS BIBÍCAS

Ez. 44:15; Ro. 6:13-14; Lucas 1:53; 2 Co. 12:10; Ro. 8:14-15; Ro. 8:37-39; Apocalipsis 14:1-4; Salmo 102:21;  Salmo 128:5; Mateo 16:18;

Ez. 44:15; 15 Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor.
Ro. 6:13-14; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia

Lucas 1:53; 53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.

2 Co. 12:10;  10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Ro. 8:14-15; 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son Huiós de Dios.
 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de filiación, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

Ro. 8:37-39; 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Salmo 102:21; 21 Para que publique en Sion el nombre de Jehová, Y su alabanza en Jerusalén,

Salmo 128:5; 5 Bendígate Jehová desde Sion, Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,

Salmo 135:21; 21 Desde Sion sea bendecido Jehová, Quien mora en Jerusalén. Aleluya.

Isaías 41:27; 27 Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a Sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas.

Joel 3:17; 17 Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.




Apocalipsis 14:1-4; 14:1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.
 2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.
 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
 4 Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;

Mateo 16:18; Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.


Hay una sola manera para ministrar al Espíritu del Dios Triuno, y es cuando estamos delante de Él, en el Espíritu de Cristo procesado, en espera de recibir Sus órdenes.
Si nos encontramos lejos de Él, estaremos ministrando lo que está más cerca, y que normalmente, somos nosotros mismos.

Si no tenemos el Espíritu de Cristo procesado formados en nosotros, no podemos ponernos delante de Él, no podemos ministrarlo. Cuando estamos lejos del Espíritu de Cristo procesado, quiere decir que no tenemos el Espíritu de Cristo Procesado formado en nosotros.
El Lugar Santísimo, está en Sión, y es donde El Espíritu del Dios Triuno, tiene Su Trono, y donde están los Vencedores.
La figura de Jerusalén, está fuera de Sión, y es donde viven todos los niños en Cristo.
La fortaleza de Jerusalén siempre ha sido Sión. El Espíritu del Dios Triuno, ha permitido que Jerusalén fuera destruida, pero siempre ha protegido Sión. Tendremos una Nueva Jerusalén, pero nunca habrá necesidad de una nueva Sión.
En 1 Reyes 8:1 dice:

1 Kings 8:1 Entonces Salomón reunió ante sí en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus, y a los principales de las familias de los hijos de Israel, para traer el arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, la cual es Sion.

Los ancianos estaban en Jerusalén, pero el Arca estaba en Sión.

En el Salmo 102:21; dice:

21 Para que publique en Sion el nombre de Jehová, Y su alabanza en Jerusalén,

El nombre del Señor estaba en Sión y su alabanza en Jerusalén.

En el Salmo 128:5; dice:

5 Bendígate Jehová desde Sion, Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,

El Señor bendice desde Sión, para que el bien, sea visto en Jerusalén.

En el Salmo 135:21;

21 Desde Sion sea bendecido Jehová, Quien mora en Jerusalén. Aleluya.

El Salmo dice, que el Señor mora en Jerusalén, pero que Él es bendecido desde Sión.

En Isaías 41:27; se dice:

27 Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a Sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas.

La Palabra se enseñó primero en Sión, y luego se predicó en Jerusalén.

En Joel 3:17; se dice:

17 Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.

Cuando el Señor more en Sión, Jerusalén será Santa.

En Apocalipsis 14:1-4; se dice que el Cordero estará de pié sobre el monte de Sión con los 144.000 entre la iglesia derrotada, ellos serán las primicias de  los Vencedores de la gran tribulación

14:1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.
 2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.
 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
 4 Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;

Dios siempre busca una pequeña manada, para que iluminen el fluir de la Vida del Espíritu de Cristo procesado, a Jerusalén, con el fin de seguir con su Plan Celestial. Por causa de la iglesia derrotada, Sión sufre tribulaciones y desprecios. Sión paga el precio, para permitir que la cruz, prevalezca y tenga la preeminencia en contra de la vieja creación, y  sea más que vencedora en contra de las puertas del Hades. En Mateo 16:18 dice:

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Los vencedores que Dios busca, son personas que toman la iniciativa para permanecer en la muerte y vivir en la resurrección del Espíritu de Cristo procesado formado en ellos, en el nombre de toda la congregación. Ellos representan Sión. Su relación con la iglesia, es como la relación, entre Sión y Jerusalén. Todas las exigencias de Dios recaen sobre Sion. Cuando Sion gana, gana Jerusalén. Cuando Sión, rescata Jerusalén, tienen comunión, y se cumple el propósito de Dios. Sión y Jerusalén, podrán ministrar el Altísimo.

Si yo tengo un hijo, que en la primera hora de la mañana se levanta y sale a trabajar todo el día, y cuando regresa por la noche, se va a la cama a descansar, y así todos los días, el ciertamente no me puede ministrar.
Si al mismo tiempo, tengo un amigo, que siempre está en la casa delante de mí, esperando mis órdenes y ejecutándolas, ¿Quién de los dos estará ministrándome?
 ¡Ciertamente mi amigo!
Un niño en Cristo, no tiene el Espíritu del Dios Triuno formado en él, por tanto no podrá ministrar a nadie sino que a sí mismo. Él es Jerusalén en necesidad de comunión con Sión.
Solo un Huiós del Espíritu del Dios Triuno, que tiene el Espíritu de Cristo procesado formado en él, podrá ministrar al Espíritu del Dios Triuno, que está en el Espíritu de Cristo procesado. Esta es una de las leyes del Espíritu. Estos representan a Sión.
De la misma manera los Sacerdotes Levitas que servían en el atrio, no podía ministrar en el Lugar Santo o Santísimo, solo podían ministrar en el atrio. Allí recibían las órdenes del pueblo, para hacer expiación u holocausto en favor de ellos. Ellos ministraban al pueblo. Ellos representaban a Jerusalén.
Solo los Levitas de la casa de Sadoc, podían ministrar en el lugar Santo o Santísimo. Los Levitas, de la casa de Sadoc, son una figura de los Vencedores de Sion, como lo fueron los Patriarcas, los Profetas, y todos los Santos del Antiguo Testamento. Ellos representaban a Sión.
Después de la muerte de Cristo, los Apóstoles fueron los Vencedores, los 120 que se reunían en el aposento alto, fueron los Vencedores y todos los Santos que tenían el Espíritu de Cristo procesado formado en ellos, hasta nuestros días. Ellos representan a Sión. Dice Ez. 44:15;

15 Más los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor.

En el atrio, los Sacerdotes esperaban las ordenes de los que ofrecían sacrificios, pero en el Lugar Santísimo, esperamos las ordenes que viene directamente del Espíritu del Dios Triuno. No hay muchas maneras para ministrarlo, Él reconoce solo una manera y es ser ministrado por el Espíritu del Su Hijo Unigénito procesado, que es el Espíritu de Cristo procesado. Él ama sobre todo a Él, y a quien está en Él.
El Lugar Santo, está lleno de la Justicia y de la Santidad de Espíritu del Dios Triuno, el Lugar Santísimo está lleno de la Gloria del Espíritu de Cristo procesado. Los Vencedores de Sion están en este Lugar privilegiado, para ministrar la Gloria al Espíritu del Dios Triuno, que consiste ministrarlo, mediante el Espíritu de Cristo procesado que está formado en ellos.
La Sangre de Cristo, se relaciona con la Justicia y la Santidad del Espíritu del Dios Triuno, mientras que la Gloria se relaciona con el Espíritu de Unigénito Hijo de Dios procesado, en el Espíritu de Cristo y nosotros juntamente con Él.
La sangre, pone fin, a la vieja creación. La grosura, representa la Vida del Espíritu del Unigénito Hijo de Dios Procesado en Cristo, por la cual, tendremos una Nueva Tierra y un Nuevo Cielo llenos de la Vida y la Gloria del Espíritu del Dios Triuno.
Cuando ministramos al Espíritu del Dios Triuno, ministramos la Vida Victoriosa de la Resurrección del Espíritu de Cristo procesado, que es la única agradable y Santa que Él que el Espíritu del Padre puede recibir.
Pablo dice en Romanos 6:13-14;

13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia

Los Vencedores de Sion, son vivos de entre los muertos, debido al derramamiento de la sangre del Unigénito Hijo de Dios, que tomó el cuerpo de Cristo, para que pudiéramos ser redimidos y justificados.
Somos vivos de entre los muertos, porqué fuimos insertados, por el Espíritu del Padre, en el Cuerpo del Espíritu de Cristo procesado, para ser su Gloria, no para que el pecado siga enseñorearnos de nosotros.
Si perseveramos a mantener nuestro corazón lleno de nuestra vanagloria, nunca el Espíritu podrá entrar en nuestro Nuevo Corazón. Para que el Espíritu pueda entrar en nuestro corazón, necesitamos desechar primero, la vanagloria que tenemos en nuestro corazón. Más vanagloria desechamos, mediante la fe, en los méritos de la Deidad, más el Espíritu, podrá llenar nuestro Nuevo Corazón recién nacido. Si la vanagloria persiste en nuestro en nuestro Nuevo Corazón, el pecado seguirá enseñorearse de nosotros, y el Espíritu Vivificante, no podrá progresar en nosotros corazónes.
Cuando nuestro Nuevo Corazón, desecha por la fe su vanagloria, es cuándo tendremos verdadera hambre Espiritual, y es cuando el Espíritu Vivificante, vendrá a llenar nuestro vaso, en la medida, que fue vaciado. Lucas 1:53; dice:

53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.

La Gracia Espiritual del Espíritu del Dios Triuno, solo es dada, a los que están hambrientos. Para que podamos vaciar nuestra vanagloria, el Espíritu de Cristo procesado, nos pone contra la espalda y la pared, y nos conduce a un punto crítico donde no tenemos salida.
Son situaciones donde no podemos dan un paso más, donde ya no tenemos más opciones. El Espíritu de Cristo procesado, dispone todas las dificultades, y conflictos, en nuestros caminos, para producir que decidamos, que el solo camino que tenemos para seguir adelante, es desechar  nuestra vanagloria mediante la fe.
¡Gracias damos al Espíritu de Cristo procesado, por las crisis que tenemos! Es debido a estas crisis que él evidencia lo que tiene que ser desechado de nuestro corazón.
A veces podemos pensar que debido que tenemos pasado por unas circunstancias difíciles, y obtenido una victoria desechando cierta vanagloria, que en la próxima batalla será ya más fácil. Nada de esto.
Las batallas que tuvo que hacer el pueblo de Israel, por conquistar la tierra prometida, fueron todas diferente, y con dificultades diferentes. El camino para recibir más del Espíritu del Cristo procesado siempre comportará sufrimientos, penas, angustias, aflicciones, y tormentos. Como Pablo dijo en 2 Co. 12:10;

10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Solo frente a frente a las angustias, somos capacitados para ver, cuan profunda y radicada en nuestro corazón, está nuestra vanagloria. Cada vez nos duele muchísimo, cuando en una situación, el Espíritu nos hace ver, que somos vanagloriosos, y que necesitamos desechar nuestro orgullo, si queremos progresar en nuestra Vida Espiritual.

Los niños en Cristo y los Huiós del Dios Altísimo, carecemos de espacio en nuestro corazón. El Espíritu quiere entrar, pero no tiene espacio. Todo está ocupado por nuestra vanagloria.
Cuando por medio de la fe, podemos desechar algo de vanagloria, creamos un pequeño espacio, y en seguida el Espíritu lo llenará de Su Vida. Un corazón humilde es un corazón que puede someterse, y es el corazón que el Señor está buscando. Es el corazón de Sión.
Aun sabiendo todo esto, no es suficiente, para que todo se haga realidad. El Espíritu espera de obrar, hasta que  vea la genuina necesidad de un corazón. Solo cuando un corazón está hambriento del Espíritu de humildad, El Espíritu Vivificante puede progresar en él.
El Espíritu tiene que ver una extrema necesidad, en un corazón, de ver su vanagloria menguar. Solo entonces, el Espíritu imparte la fe necesaria, para que esto se haga realidad. Solo cuando el corazón está al borde de colapso, es cuando el Espíritu actúa.
Es por esto, que cada vez, es una situación muy extrema, trágica y dolorosa.
Las situaciones extremas, que llevan a la fe a obrar poderosamente, indican al Espíritu del Dios Triuno, una voluntad pura, y un corazón que necesita un verdadero cambio. Una voluntad puede desear un cambio, desde 1%, al 100%. El Espíritu del Dios Triuno, hará posible desechar la vanagloria de un corazón, por el porcentaje, que verdaderamente anhela su voluntad.
Nosotros pensamos que nuestra voluntad desea que nuestra vanagloria sea quitada al 100%, pero él Espíritu, puede ver otra cosa en nuestro corazón.

Hermanos y hermanas, nos engañémonos a nosotros mismos. Somos adictos a la vanidad y no nos damos cuenta. Pensamos que realmente queremos un cambió, pero en verdad deseamos más la adicción a la vanagloria. Y esto ciertamente ve el Espíritu, y es por esto, que no actúa como Él quisiera.
Sin un verdadero deseo puro, no se puede desechar nada. Uno se adapta muy fácilmente en una cierta situación, y en realidad, ya no quiere cambiar.
Es la diferencia entre Sion y Jerusalén, es la diferencia entre un niño en Cristo y un Huiós de Dios, es la diferencia entre un Levita y un Levita de la casa de Sadoc.

Hermanos y hermanas, el Espíritu necesita Huiós para terminar el cuerpo de Cristo, necesita los Vencedores de Sion.
¿Estamos dispuestos a consagrarnos al Espíritu del Dios Altísimo? ¿Estamos dispuestos a pagar el precio que se necesita?
Hablo a adictos a la vanagloria, que tiene un puro deseo para un cambio. Todos sabemos cuán difícil es salir de una adicción. Nuestra droga es la vanagloria.
Como un adicto a la droga se aparta, para ser rehabilitados, nosotros, si queremos ser librados de la vanagloria, necesitamos tener un largo tiempo apartados a solas con el Espíritu del Dios Triuno, y ver la realidad de como nuestra vanagloria impide la Espíritu del Dios Triuno progresar en nuestro corazón.
Necesitamos ver la realidad de nuestra miserable situación, para que nuestro corazón, pueda verdaderamente desear como niños recién nacidos, la leche no adulterada con todo nuestro corazón. Todo avivamiento, es fruto de una oración pura, que exprese la voluntad del Espíritu del Dios Triuno.
El Espíritu del Dios Triuno, quiere ver que despreciamos nuestra actitud vanagloriosa. Tendríamos que despreciarla tanto, tendríamos que odiarla tanto, que preferíamos morir, que estar siguiendo esta senda.
Tendríamos que aborrecer tanto la vanagloria, como fuera un cáncer mortal que tiene que ser erradicado. Esta es la actitud de los Vencedores de Sión.
Los niños en el Espíritu de Cristo, tienen otra actitud. Ellos piensan que ser vanaglorioso es común, todos los cristianos son vanagloriosos, piensan que es tan normal que es imposible cambiar las cosas como están. Estos, son los que servirán en el atrio de la Nueva Jerusalén toda la eternidad, y no serán aptos, para servir en el Lugar Santísimo delante del Espíritu del Dios Triuno.

Hermanos y hermanas, ¿Tienen ustedes un verdadero deseo de cambiar su manera detestable de vivir?  ¿Se ha dado cuenta lo tan reputante que es vivir produciendo vanagloria a su alrededor?
No me dirijo a aquellos que están satisfechos de vivir en vanagloria y en el fracaso. No me dirijo a quienes piensan que está bien enojarse, ser lascivo, o tener pensamientos impuros. Y tampoco hablo a aquellos que piensan que sólo necesitan confesar las faltas que cometen y que tan pronto Dios les perdona sus pecados, todo está bien. Me dirijo
 a los futuros Vencedores de Sión.
El Espíritu Vivificante tiene una senda victoriosa que quiere ofrecernos. En Ro. 8:14-15 el Apóstol Pablo nos dice:

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son Huiós de Dios.
 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de filiación, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

Si tenemos el Espíritu increado del Dios Triuno formado en nosotros, podemos ser más que vencedores, como dice el Apóstol Pablo en Ro. 8:37-39;

37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Solamente lo que han creído y aborrecen su vida actual, y no desean seguir en el mismo camino, pueden experimentar esta gloriosa victoria. Aquellos que siguen viviendo en su vanagloria, sin darse cuenta, de que tienen que rechazarla, nunca podrán obtener liberación de parte del Espíritu del Dios Triuno. Si una persona desea crecer Espiritualmente, debe estar primero insatisfecha con su vida presente, ya que el crecimiento Espiritual comienza con el inconformismo, con el no o estar satisfecho de como uno es.

Cuando una persona no tiene la Luz del Espíritu Vivificante, que  ilumina su corazón, no puede ver su real situación, y no se da cuenta de todas sus maldades y necedades. Muchos niños en Cristo, viven en esta total obscuridad. Piensan que han creído, y que irán al cielo, y esto es correcto. Pero es lo único que le interesa. Han creído por interés. No se dan cuenta, que el Espíritu Vivificante, le está pidiendo mucho, y mucho más de ellos. Les está pidiendo, de llegar un día, a ser los verdaderos Vencedores de Sión. Su deseo es que todos los niños en Cristo, sea un día Huiós de Espíritu del Altísimo, y parte permanente del Nuevo Hombre.

Hermanos y hermanas, Sión es nuestra meta, ser conocidos como él nos conoció antes de la fundación del mundo, para que todos tomemos nuestro lugar en el Nuevo Hombre para que esto sea completado, como el Espíritu del Dios Triuno lo había predestinado, para que su Reino sea así recobrado.
A los Vencedores de Sion, El Espíritu del Dios Triuno, no lo conoció como niños en Cristo, lo conoció todos, como Huiós del Espíritu del Dios Triuno. Si  usted no experimenta una victoria consistente en su vida espiritual, es que no tiene el Espíritu de Cristo procesado formado en su corazón.

Mi hija me dijo un día: “Papa, Dios es injusto, tendría que salvar a todos y hacer posible que de una vez,  seamos Huiós del Espíritu del Dios Triuno”.

Le respondí que Dios no puede salvar a todos, si lo hubiera hecho, hubiera creados unos robots. Dios nos ha creado a su imagen, por esto somos personas que pueden tomar decisiones. Él quiere que escojamos a Él voluntariamente, y no ha mostrado el camino, para que esto sea posible.
El Espíritu del Dios Triuno, no puede de una vez, hacernos Huiós suyos, debido que no conoceríamos todo el mal que está en nosotros.
Él quiere que primero, nos demos cuenta de nuestra maldad, mediante las circunstancias de nuestra vida.
En segundo lugar, Él desea que aborrezcamos la vanagloria, y que la desechemos por la fe.
Tercero, Él quiere que reconozcamos que Él, nos crucificó, nos sepultó, nos resucitó y nos ascendió juntamente con Cristo, en el Espíritu Increado del Dios Triuno, debido a que antes estábamos corruptos y sin esperanza alguna.
Si albergamos alguna esperanza de poder cambiar mediante nuestro voluntad, que podemos mejorar nuestro status, nunca progresaremos espiritualmente.
Si intentamos a ser humildes, mediante nuestra voluntad, ya hemos perdido la batalla, porqué justo allí reside nuestra mayor vanagloria.

Hermanos y hermanas, el Espíritu, quiere que sepamos que el único camino, es lo que nos preparó el Espíritu del Dios Triuno, y es el poner toda nuestra confianza, en la obra de la Deidad a nuestro favor. Nuestra vanagloria, nuestro yo y el mundo están clavados en la cruz de Cristo, y es en esta verdad, en que tiene que basarse nuestra fe.
Esto es el camino, la verdad y la vida.  Debemos aprender a rechazar todo lo que viene del hombre y luchar por obtener todo lo que viene del Espíritu del  Dios Triuno, para que pronto podamos ser los Huiós Vencedores de Sion.

¿QUE TE PARECE Y QUE PIENSA HACER AL RESPECTO?

Berlín, el 06 de Junio del 2014
Berlín, el 07 de Sivan del 5774
Revisado en Berlín el 08 de Sivan del 5774

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