jueves, 3 de julio de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica - EL MUNDO

YAHWEH IS SENDING 
-
YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'AN OPEN LETTER'

EL MUNDO

LECTURAS BIBLÍCAS

Génesis 2:9; Génesis 4:14-16; Efesio 4:11-13; 1 Jn. 2:16; Santiago 4:1-4; 2 Pedro 1:4; Tito 3:3; 1 Pedro 4:3; Eclesiastés 1:14; Ro. 8:6; 1 Jn. 5:4; Romanos 6:6; Gal. 6:14; Ef. 4:11-13; 2 Co. 4:7ss.; Romanos 8:18ss.; Salmo 1:1; 2 Corintios 6:17-18;

Gen.2:9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Gen. 14-16 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
 15 Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.
 16 Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.

Ef. 4:11-13 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

1 Jn. 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

Santiago 4:1-4; ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
 2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
 4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

20 Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados.
 21 Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta.
 22 Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama.

2 P. 1:4; por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

Tito 3:3: Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.

1 Pedro 4:3;  Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías

Eclesiastés 1:14; Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

Ro. 8:6; Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

1 Jn. 5:4; Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.


Ro. 6:6; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

Gal. 6:14; Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

Ef. 4:11-13; Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

2 Co. 4:7ssPero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
 9 perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos;
 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
 11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
 12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
6:4 ss. Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
 5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
 6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
 7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;
 8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;
 9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.

Romanos 8:18ssPues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los Huiós de Dios.
 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

Salmo 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

2 Co. 6: 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis Huiós y Thugater, dice el Señor Todopoderoso.

Entre la esencia del Espíritu del Dios Triuno, hay el Espíritu de cumplimiento. Desde la eternidad, el Espíritu del Dios Triuno asumió la responsabilidad de que un día llegaría la dispensación del cumplimiento, para que El fuera el sustento de toda Su creación, mediante el Espíritu de Cristo procesado. Como dice en Efesio 1:10;

10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.

Por lo a que se refiere el hombre, desde la creación, Él quiso ser el Espíritu del Dios Triuno que todo lo provee, (El Shadai-El Dios Todopoderoso), especialmente en tres áreas de la vida humana:

1.      Ser el origen de la solución del sustento humano.
2.      Ser el origen de la solución de la seguridad humana.
3.      Ser el origen de la solución de la satisfacción humana.

En el huerto de Edén, Adán y Eva lo tenían todo, tenían sustento, seguridad y satisfacción. El Espíritu del Dios Triuno, proveyó  todo lo que necesitaban para su sobrevivencia. Génesis 2:9  dice:

9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

En esto versículo, podemos ver como el Espíritu del Dios Triuno, solucionó el problema del sustento del hombre, mediante proveerles los medios de vivir en un lugar maravilloso, que al mismo tiempo, podía proveerle para toda su subsistencia, su seguridad y su satisfacción.
Cuando el hombre, en vez de escoger vivir bajo la provisión Divina, escogió vivir bajo lo que él pudiera proveerse, se originó un nuevo sistema de provisión, que conocemos como el sistema del mundo fundamentado en la vanidad.
Fue el momento histórico que el Espíritu del Dios Triuno, tuvo una conversación con Caín, en Génesis 4:14-16 que dice:

14 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
 15 Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.
 16 Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.

Fue el momento histórico, cuando el hombre abandonó completamente la presencia del Espíritu del Dios Triuno, y perdió su comunión con Él.
Cuando Caín perdió su comunión, con el Espíritu del Dios Triuno, tuvo mucho temor de llevar una vida pobre y difícil, bajo un peligro de muerte, y en un estado de permanente angustia.
De este momento, para afrontar las necesidades de su vida, y para poder sobrevivir, el hombre usó toda su propia fuerza natural, para producir sus propios medios de sustento, para su defensa, y para su diversión. A partir de este momento, el hombre creó una civilización sin la necesidad Dios.
Inmediatamente, Satanás entró en acción, y no solo impulsó al hombre para que él fuera el origen de todo su sustento, seguridad y diversión, más impulsó al hombre para tener mucho más de lo necesario, con el fin de estimular toda su vanidad.
Desde entonces, el hombre usa todo lo que el mundo le podía proveer, para tener sustento, seguridad y satisfacción. Ya no fue el Espíritu de Cristo procesado, el origen de la provisión humana, más bien, fue lo que el hombre podía usar del mundo, como el origen de su provisión. Así para la constitución del sistema del mundo, notamos que se produjeron por los menos, cinco pasos bien marcados:

1.      El hombre abandonó a Dios.
2.      Nació en el hombre, el temor y la desesperación, por causa de sus necesidades de subsistencia.
3.      El hombre desarrolló un estilo de vida carente de Dios.
4.      Satanás utilizó las propias necesidades del hombre, para manipularlas, con el fin de estimular toda su vanagloria.
5.      Satanás organizó las maneras, en que el hombre se abastecía por sus necesidades, para formar un sistema, sin necesidad de Dios.

En 1 Juan 2:16 dice:

16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

En este versículo, encontramos algunos de los verdaderos orígenes, que formaron el sistema del mundo, usados por Satanás:

      1. La vanagloria.
2. Los deseos de la carne.
      3. Los deseos de los ojos.

Y más aún en Santiago 4:1-4 dice:

Santiago 4:1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
 2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
 4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

Aquí se nos menciona algunas de las pasiones, que usa el sistema del mundo, estimuladas por Satanás.

1.      La codicia.
2.      La envidia.

Y aún más en 2 Pedro 1:4; dice:

2 P. 1:4; por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

Y en Tito 3:3; dice

3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.

Y en 1 Pedro 4:3; dice:

3; Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías

Aquí se menciona varias veces otra corrupción que usa el sistema del mundo, la cual está viva en la carne natural del hombre.

1.      La Concupiscencia.

La concupiscencia puede producir todas unas series de pasiones, que se originan en nuestra carne. A la cabeza de carne, como un fundamento que sostiene la actividad del hombre natural, está la VANAGLORIA, la cual es la causa, de todos nuestros pecados.
En el libro de Salomón, Eclesiastés, encontramos toda la verdad sobre la vanagloria, y en Eclesiastés 1:14 dice:

14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

El mundo, en nuestra vida diaria, consiste en las personas, las actividades y las cosas, que usurpan el lugar de Dios, como nuestro proveedor (El Shadai). Debido a esta independencia del Espíritu del Dios Triuno, tenemos que hacer frente a todas nuestras necesidades.
Nuestra existencia en este mundo, depende de ciertas personas, actividades y cosas, tales como nuestros padres, esposo, esposa, familia, ropa, comida, vivienda, transporte, ocupación, etc., los cuales son esenciales para nuestra existencia y que nos impulsan a usar nuestras fuerzas naturales, para proveer a todas ellas.
Es natural vivir en medio del mundo y por el mundo. Pero cuando la vanidad, y concupiscencia usa nuestros deseos, y pasiones, para tener más de lo que es indispensable para nuestra subsistencia y de los que nos rodean, entonces, lo que nos rodea, se trasforma en el sistema del mundo, usado por Satanás para complacer nuestra vanagloria, para que podamos ser los proveedores de todas nuestras necesidades y más.
Todas las cosas, que exceden a nuestras necesidades diarias, vienen a ser parte del sistema del mundo, el cual siempre, alimenta nuestra vanagloria, para que esta, tenga el poder de  dominar, todas nuestras actividades.
Esto principio, es muy personal, y difiere de persona a persona. Hay pero una regla de oro que tendríamos que seguir, para que el mundo se quede extraño a nosotros:

‘Si el Espíritu del Dios Triuno está formado en nosotros, conoceremos perfectamente lo que pertenece al sistema del mundo, y los que proviene del El Espíritu del Dios Triuno. En esta situación, el Espíritu Vivificante, nos impartirá la Luz de Vida necesaria, para que podamos desechar, todo lo que en verdad no necesitamos para nuestra subsistencia, para permitir que el Espíritu de Vida, progrese en nuestro corazón’.

Más desechamos del mundo, más el Espíritu de Cristo procesado, podrá penetrar en nuestro corazón, con el fin de tener el Espíritu de Cristo procesado formado en nosotros corazón hasta que este tenga poder sobre nuestra carne.
Igual que con el pecado, El Espíritu Vivificante, no nos ilumina de una vez, sobre todas las cosas que pertenecen al mundo. Él trabaja poco a poco, pero cuando Él ilumina algo, que tiene que ser desechado mediante la fe, como Hijos Suyos, tenemos que reconocer con gozo, que es bueno, y correcto desecharlo, para permitir al Espíritu de Vida, avanzar en nuestros corazones.
El grado de nuestro crecimiento Espiritual, siempre es proporcional al grado en que nos hemos separado del mundo, y de cuanta vanagloria tenemos desechado en nuestra experiencia. Si no separamos del mundo, y de la vanagloria, experimentaremos la Verdadera Vida y la Verdadera Paz, como dice pablo en Romanos 8:6; que dice:

6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

En 1 Juan 5:4; dice:

4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Nosotros, con nuestro corazón todavía no perfeccionado, todavía no formado en nuestros corazones, no podemos vencer al mundo, ni a la vanagloria, la cual es la esencia de todo pecado. Es por esto que el Apóstol, nos indica la clave de nuestra victoria; nuestra fe en la obra de Cristo. Él ha crucificado nuestro viejo hombre en la cruz, juntamente con el mundo. Pablo dice lo siguiente en Romanos 6:6;

6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

Y más en Gálatas 6:14;

14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

Es en esta obra, ya consumada por Cristo en Gólgota, donde El Espíritu del Dios Triuno ve nuestra crucifixión y la del mundo como la realidad, que los Hijos del Espíritu del Dios Triuno, tienen que depositar su fe. Es en esta realidad espiritual, donde está nuestra victoria, lo cual es, el Espíritu de Cristo procesado, nuestra Gracia y nuestra Gloria. Si podemos ver como real en nuestra experiencia, lo que es real por el Espíritu del Dios Triuno, entonces el Espíritu de Vida podrá progresar, cada vez que nos apartamos del mundo y de la vanagloria desechándola de nuestro corazón.

Sea el pecado, que el mundo, fueron efectivamente crucificados en la cruz, por la obra de Cristo. Para tener los dos, bajo total control, en nuestra experiencia cristiana, ciertamente necesitamos que el Espíritu de Cristo procesado, sea formado en nuestros corazones y que esto, haya sido perfeccionado. En Efesio 4:11-13; se dice:

Ef. 4:11-13; Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Como hemos visto, sea el pecado, que el mundo, estimulan la vanidad del hombre, y para progresar Espiritualmente se necesita el mismo principio que con el pecado, desecharlos primeros, para que pueda progresar el Espíritu Vivificante.
Tenemos la necesidad, y urgencia de desecharlos mediante la fe, para que el Espíritu Vivificante, pueda ocupar cada día más, nuestro corazón, hasta haber sido primeramente perfeccionados, y consecuentemente, poder llegar a la madurez Espiritual.

Hay una profunda diferencia entre el poder del pecado y el poder del mundo. El poder del pecado es en general, de más fácil solución. Por ejemplo, si mentimos, necesitamos por la fe, ver esta actitud crucificada, y pedir al Señor que nos provea de Su poder, para que podamos desechar, en nuestra experiencia, la vanagloria que produzco esta mentira. En este caso, tenemos una asociación simple del pecado con la vanagloria.
De otro modo si robamos, porqué tenemos hambre, la situación se complica. A parte de robar, tenemos una necesidad del cuerpo, que toma vida, cada 12 horas por lo menos, y que nos impulsa a robar para sobrevivir.
Tener que ejercitar nuestra fe para creer, que el robar, ha sido crucificado, es en sí, ya una empresa de gran magnitud.
El tener que poner fe, que el Señor provea por nuestra necesidad física de poder comer cada día, y que entonces no necesitamos robar, es una empresa de mucha más magnitud, considerando también la periódica repetición de la situación. En esta circunstancias, no solo tenemos asociado el robar con la vanagloria, más también con una necesidad del cuerpo. Cuando hay más de dos factores que participan en un hecho, la solución se hace tremendamente difícil de ser solucionada.

Tomamos ahora el ejemplo del dinero. Si añadimos a nuestra vanagloria, el afán para el dinero, nuestra familia, nuestra codicia, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, nos encontramos frente a un poderoso adversario, que por el hombre natural, o por un niño en Cristo, le es totalmente imposible desecharlo de su manera de vivir, para dejar al Espíritu de Cristo procesado avanzar en su corazón.
Tal vez meditando sobre todo esto asunto, podemos entender que necesitamos con urgencia progresar espiritualmente, hasta que el Espíritu de Cristo procesado sea totalmente formado en nuestros corazones. A partir de este momento, que es el momento de la Huiothesia, el Espíritu Vivificante tendrá carta blanca para que podamos ser sobreedificados para llegar a la madurez Espiritual, porqué el Espíritu de Cristo procesado, tiene ya la preeminencia, en nuestro corazón.

Lo mismo pasa, si mezclamos la vanagloria, con los deseos de la carne y de los ojos, con la injusticia, la fornicación, la perversidad, la avaricia, la maldad, la envidia, los homicidios, las contiendas, los engaños las malignidades, las actitudes acusadoras, con la actitud de aborrecedor a Dios, con actitudes injuriosas, con actitudes soberbias, con actitudes altivas, con actitudes provocadoras de querer hacer el mal, con actitudes desobedientes a los padres, con actitudes necias, con actitudes desleales, con actitudes que no demuestran afecto natural, con actitudes implacables, con actitudes que no tienen misericordia, atrevidas, contumaces, con actitudes que no temen decir mal de las potestades superiores, con actitudes fornicarias, con actitudes idólatras, con actitudes adúlteras, con actitudes afeminadas, con actitudes de los que se echan con varones, con actitudes que llevan a robar, con actitudes avaras, con actitudes borracheras, con actitudes maldicientes, con actitudes estafadores, con actitudes sodomitas, con actividades que buscan actitudes secuestradoras, con actitudes mentirosas, con actitudes que perjuran, hipócritas, glotonas, ociosas, cobardes  incrédulas, abominables, con actitudes homicidas, con actitudes hechiceras, con actitudes idólatras, con actitudes necias, con actitudes desleales, con actitudes que no tienen  afecto natural,  con actitudes implacables, con actitudes que no tienen misericordia, con actitudes que no son humilde, con actitudes que no tienen amor, con actitudes sin gozo, con actitudes sin paz, con actitudes sin paciencia, con actitudes sin benignidad, con actitudes sin bondad, con actitudes sin fe, con actitudes sin mansedumbre, con actitudes sin templanza y cosas similares, porque los que practican tal cosas ciertamente ni entrarán en el Reino de los cielos, ni podrán llegar a ser Huiós y Thugater del Espíritu del Dios Triuno.
Satanás usa todas estas circunstancias para tentar al hombre, con el motivo de aumentar toda su vanagloria. De allí la importancia de tener el Espíritu de Cristo formados en nosotros lo más pronto posible. Si el Espíritu de Cristo procesado no está formado en nosotros, no Le conocemos, ni Él nos conoces. Es por esto que el Apóstol Pablo tenía dolores de parto sobre este asunto.

Hermanos y hermanas, en estas situaciones, es muy difícil mantenerse callado siguiendo desechando la vanidad, y en absoluta espera de una intervención Divina, para que Él sea Nuestro El Shadai.
Pero justo allí está la victoria, justo allí está la diferencia entre los niños en Cristo y los Huiós del Altísimo.
Justo allí está la diferencia, de quién en la eternidad, estarán en el lago de azufre y fuego, y los que servirán en el atrio de la Nueva Jerusalén, y los que servirán al Todopoderoso cara a cara, en el lugar Santísimo.
Justo allí, está la diferencia entre los invitados a la bodas del Cordero y los que representarán la Esposa del Cordero.
Justo allí está la diferencia entre los perdedores y los Gloriosos Vencedores de Sión.
Cuando si mezcla la vanidad con las necesidades de la carne, con el mundo, con sus pasiones y deseos, con la concupiscencia, con la codicia, y la envidia, con los deseos de la carne, y de los ojos, nuestra lucha tiene proporciones imposible de ser solucionadas por el Hombre natural, o por los niños en Cristo. Solo los Huiós y Thugater del Espíritu de Cristo procesado y por medio de la fe, pueden ser más que Vencedores.

Hermanos y hermanas, no hay atajos posibles para tener el Espíritu de Cristo procesado formado en nuestro corazón. El único camino posible, siempre será por medio de la fe, en la obra de la Deidad a nuestro favor desechando lo que la Luz del Espíritu ilumina.
No es una impresa imposible, hay unas multitudes de testimonios veraces de verdaderos Huiós y Thugater del Altísimo, que han llegado a este nivel tan Glorioso. Sobre todo Cristo, tiene que ser nuestro ejemplo principal. El tuvo fe hasta la muerte, con la certeza que su Padre lo iba a resucitar y hacerlo sentar a su derecha. Desde luego, esta empresa no es fácil, pero no es imposible si confiamos en El Shadai.
Nuestra ilusión, no tiene que ser depositada en la esperanza de una Vida Eterna, esto sería muy egoísta.
Nuestra esperanza tendría que ser depositada en poder ser, la Gloria del Espíritu del Dios Triuno, en el Reino del Espíritu del Dios Triuno.

Hermanos y hermanas, pedimos al Espíritu del Dios Altísimo que nos conceda ser Gloria suya, a pesar que esto significa pasar por muchas pruebas como nos dice el Apóstol Pable en 2  Co. 4:7ss.

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
 9 perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos;
 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
 11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
 12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.

6:4 ss. Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
 5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
 6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
 7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;
 8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;
 9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.

Cuando recibimos la primera unción, el sellado y las arras por el Espíritu del Dios Triuno, todo esto, los recibimos en nuestro espíritu, en el momento de haber sido insertados en el Cuerpo del Espíritu de Cristo procesado.
Solo cuando, este proceso, llega a nuestra carne, es cuando tenemos el Espíritu de Cristo procesado formado en nosotros, es cuando llegamos a ser perfeccionados en Él. Es el Glorioso momento de recibir la Huiothesia, por la cual el Padre Celestial nos considera Huiós y Thugater del Espíritu del Dios Triuno, con todos los derechos de ser de hecho Herederos Eternos, en el Reino del Espíritu del Dios Triuno, y poder servir en el lugar Santísimo.
Todas las pruebas que tenemos que pasar, nos son comparables a la esperanza de ser un día la Gloria del Padre Celestial, como dice Pablo en Romanos 8:18ss.

18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los Huiós de Dios.
 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los Huiós de Dios.
 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

Solo los Huiós y las Thugater del Altísimo, tiene la esperanza de ser parte del recobro del Reino del Espíritu del Dios Triuno, por la Gloria de Espíritu de Dios Padre.

Tenemos que entender claramente que es imposible permanecer con un pié en el árbol del mundo y otro en el árbol de la Vida.
Cuando fuimos justificados por medio de la fe y redimidos, el Espíritu del Dios Triuno, nos cortó del árbol del mundo.
No solo el pecado fue crucificado, pero también el mundo, esta es la realidad Espiritual.
En nuestra resurrección, juntamente con el Espíritu de Cristo procesado, el Espíritu del Dios Triuno, nos insertó en el Árbol de la Vida, que representa el Cuerpo Espiritual de Cristo.
Por la fe en estos hechos, que tiene que ser nuestra realidad, podemos entender que ya no tenemos nada que ver con el mundo, estamos de hecho separados de manera definitiva de él, e insertados en el Cuerpo Gloriosos del Espíritu de Cristo procesado.
Esta es la obra de la Deidad a nuestro favor. En nuestra experiencia personal, es nuestra realidad. 
Igualmente que con la vanagloria, el Señor quiere que desechemos todo lo que representa el mundo en nosotros.
Cuando los Israelitas se marcharon de Egipto, (Lo cual representa el mundo), jamás regresaron allá. Tuvieron que aprender a depender de El Shadai, para todas sus provisiones o  morir en el intento.
La estrategia de Satanás, es convencernos que es muy normal usar desmesuradamente de las cosas del mundo, como nuestras provisiones. Los niños en Cristo, creen a estas mentiras, debido que el Espíritu del Cristo procesado, todavía no está formado en sus corazones. Cuando el Espíritu Vivificante, ilumina sus corazones, entonces es cuando, todos ellos, pueden ver con claridad, todo lo que tienen que desechar, y como poderlo hacer. Podrán ver con los ojos de Espíritu Vivificante, que mundo está a la izquierda de la cruz y ellos se verán entonces a la derecha de la cruz, imposibilitados de llevarse con ellos, nada que pueda pertenecer al mundo, debido que la cruz, los separa.
Confesar a Cristo, no es suficiente para ser reconocidos Huiós y las Thugater del Altísimo. Tenemos que desechar toda nuestra vanagloria y todo lo que representa al mundo.
Es necesario separarnos del mundo, tenemos que cortar todas nuestras antiguas amistades, cortar toda atadura social y toda otra relación que tengamos con el mundo. Aunque todos digan que somos insensatos, no debemos escucharlos; debemos salir de Egipto, en el mismo momento que la Luz y la Vida del Espíritu Vivificante nos ilumina. Desde el momento en que nos convertimos, tenemos que comenzar a salir al desierto. El desierto no es nuestra meta, nuestra meta es llegar la tierra prometida, que representa ser insertados en el Espíritu de Cristo procesado. Pero ni esto es nuestra meta. La tierra prometida, tenemos que conquistarla, y cuando será nuestra, esto representa ser considerados por el Espíritu del Dios Triuno Huiós y las Thugater del Altísimo. Es cuando la vida natural se ha desvanecido de nuestro ser y cuando de nuestro corazón sobre abunda de la Vida del Espíritu de Cristo procesado.
A pesar que es cierto que los que están en Cristo, tiene que separarse del mundo, no tenemos tener  temor de ser criticados por ser peculiares. Pero para esto, necesitamos tener en cuenta ciertos principios: la separación debe efectuarse en las áreas iluminadas por el Espíritu Vivificante. Nuestra intención no tiene que ser de ser querellantes. No debemos suscitar ninguna controversia, ni en nuestra familia, ni en la oficina ni en ningún otro lugar. Todo tiene que ser hecho con humildad y espíritu de paz entendiendo que cada uno está viviendo en su proprio nivel espiritual, y que el Espíritu está al mando de toda circunstancia.
Al mismo tiempo, tenemos que evitar todo comportamiento que el mundo considera impropio. No hay nada de más destructivo que una persona del mundo pueda criticar nuestra actitud. Baste recordar, lo que hizo Abraham cuando mintió, y fue reprendido por Abimelec. Desechamos todo aquello que los mundanos, los egipcios, juzgan indigno.
En esta circunstancia, Abraham apagó el Espíritu de Vida. Desechamos todo aquello que pueda apagar la Vida Espiritual, porque ciertamente pertenece al mundo.
Muchos niños en Cristo, son lentamente absorbidos por el mundo, a causa de sus diferentes actividades y contactos sociales, en que se involucran. El Salmo 1 dice:

1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Si andamos por camino de pecadores y nos sentamos en silla de escarnecedores, terminaremos igual que ellos. La vanagloria y el mundo, son infecciosos, así que debemos aprender a huir de estos, como se huye de la cercanía de un virus.

En 2 Corintios 6:17-18; dice:

17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis Huiós y Thugater, dice el Señor Todopoderoso.

Aquí podemos constatar que estas palabras, no fueron escritas de manera liviana. El Señor está evidenciando que sus Huiós y Thugater han dejado ya muchas cosas, se han separado del mundo, han terminado con toda relación, han salido de en medio de ellos, y ya no están relacionados con las cosas inmundas del mundo. Sus manos están vacías, y no le queda nada del mundo. Puesto que han hecho todo esto, el Espíritu del Dios Triuno los recibe como Huiós y Thugater.
Todo niño en Cristo, a quien el Señor recibe como Huiós y Thugater, se ha separado totalmente del pecado y del mundo.
Cuando un niño en Cristo, desecha todas las provisiones que puede proveerse del mundo, es entonces cuando necesita al Espíritu del Dios Triuno, como su El Shadai, necesita un Padre, que sea su suministrador.
Para tener ganancia, hay antes la necesidad de tener perdida.

Hermanos y hermanas, con esta visión en nuestra mente os suplico, para recobrar las fuerzas necesarias para perseguir el blanco, que es, ser la Gloria del Espíritu del Dios Altísimo en la Nueva  Jerusalén en el lugar Santísimo, como Huiós y Thugater, para poder servirle cara a cara, por toda la eternidad.
Que la gracia y la paz del Espíritu del Dios Triuno, sean siempre con vosotros.

¿QUE TE PARECE, Y QUE PIENSA HACER AL RESPECTO?

Escazú, el 28 de junio del 2014
Revisión, el 01 de julio del 2014
Revisión, el 03 de julio del 2014
Revisión el 07 de julio del 2014

Armando Zanolla





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