COMENTARIO DE Ro. 6:6 Parte Primera
El fundamento de la doctrina de la liberación del pecado, que sostiene que la vieja naturaleza ya no forma parte del creyente convertido, se basa, entre otros versículos, en Ro. 6:6, de dónde sostenemos que el creyente convertido ya no se encuentra más en “Posición” de pecador desde el mismo momento de la conversión más coheredero con Cristo de la preciosa herencia que ha puesto a disposición el Padre para su Hijo y para su esposa y para su gloria mediante la fe que tiene la necesidad de expresarse en la experiencia. La “posición” es algo totalmente ajeno Él debido que el nuevo Hijo puede vivir por la fe; el presente de su Salvación es lo que Él vive. Haciendo parte de la Gloria de Cristo, en su economía, también se ha trasformado en un Glorioso Hijo de Dios, lleno de la “Zoe” y de la mente Divina, parte del cuerpo de carne y huesos del Glorificado Hijo de Dios.
Esta transformación tuvo su inicio hace 2000 años en la cruz, debido a la muerte, sepultura y resurrección de Cristo y nosotros juntamente con Él. El versículo dice:
“Sabiendo esto, que su viejo hombre fue crucificado [con Él], para que su cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos más esclavos del pecado”.
. ‘Su viejo hombre’ (o[ti o` palaio.j h`mw/n a;nqrwpoj.) – ‘Viejo’ (en gr. ‘palaios’) es lo opuesto a ‘nuevo’, que existe hace tiempo; lo que éramos en Adán, el corazón de piedra, la vieja naturaleza con su mente, su voluntad, sus deseos y pasiones las cuales eran depravadas y pecaminosas en sumo grado. El a;nqrwpoj tiene aquí la peculiaridad de referirse concretamente a un hombre para dar de entender que es individualmente que el iluminado y puede experimentar esta bendita cocrucificación, sepultura y resurrección con Cristo, que ocurrió como ya hemos mencionado ya hace dos mil años y que hay que creer diariamente, mediante la fe, por la Gracia de Dios mediante la fe, para poder llegar a ser redimidos y justificados y vivir una vida victoriosa. Dios nos da el don de la fe, para que creamos por la gloria de Padre. Sería una actitud abominable creer por ganancia propia, (Creer para escapar de la ira venidera) lo cual no sirve en absoluto, como manera de creer. Una vez creído, el hombre tiene que esperar que Dios a su tiempo ponga en marcha esta bendita salvación. La salvación tiene que originarse en Dios por su Gloria, el hombre no puede promoverla con sus falsos lloriqueos. La salvación tiene que tener un recipiente puro donde descansar. Puro en el sentido de los motivos, del porqué uno es llevado a creer, y aun así, el Señor tiene que probar su fe, como por el fuego. Son por estos motivos que el Señor normalmente espera antes de conceder un regalo tan precioso. Es verdad que el murió cuando todavía éramos en nuestro delitos y pecados, y demostró así su amor, pero no puede permitir hipocresía y motivos mezquinos, en sus futuros Hijos.
La vida antes de la cruz es ahora un hecho perteneciente al pasado, debido a una fe en acción en un glorioso hijo de Dios. (1. Co. 6:11;) que dice en:
‘Y esto erais algunos; más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Pero ahora la Nueva “Zoe” en Cristo está efectivamente y definitivamente parte integrante del Nuevo Hijo, sin posibilidad de volverse atrás a la vida antigua, el viejo hombre, su ‘yo’, su mente, su voluntad sus emociones y sentimientos antiguos han efectivamente muerto, y ahora el nuevo hombre vive una nueva humanidad con una mueva mente, una nueva voluntad, unas nuevas emociones y sentimientos en Cristo por la eternidad mediante una fe siempre viva y activa. En 2 Co. 5:17 dice:
‘17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas’
y también en Ga. 6:15 nos dice:
‘5 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación,
también en Ro. 7:6 nos dice:
‘6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra’.
Hermanos y hermanas, mucho se ha debatido si podemos vivir la “Zoe” del Espíritu del Dios Triuno en Su economía. Para unos es una utopía. Estas dudas son mal consejeras, mediante la fe todo es posible. Cristo hizo la obra de manera completa para que fuésemos Huiós desde el mismo momento de creer. Pero debido a las dudas, millones de millones ni pueden llegar a esta meta en toda su vida. Si la realidad de la obra de Cristo no es nuestra realidad en nuestra experiencia, nunca seremos considerados Huiós de Dios, más simplemente niños en Cristo.
Podemos progresar, pero nuestra fe tiene que ser la realidad en toda la obra de Cristo.
Si nos quedamos como niños en Cristo, seremos de muy poca utilidad para el Espíritu de Dios, de hecho solo entraremos la Reino, como por el fuego, relegados a las afueras de la Nueva Jerusalén juntamente con las Naciones.
Hermanos y hermanas, solo como Huiós del Espíritu del Dios Triuno podremos entrar por una de las doce puertas de la Nueva Jerusalén, y hacer parte del Cuerpo de Cristo de manera permanente por toda la eternidad, para reinar y ser Sacerdotes Santos, juntamente con el Rey de Reyes.
¿Que Te Parece y que piensa hacer al respecto?
Armando Zanolla
Berlín, el 4 de enero del 2015
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