viernes, 28 de marzo de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica-LAS VIDAS EN EL HOMBRE (Parte dos)

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA DE AMOR'


LAS VIDAS EN EL HOMBRE (Parte dos)

LA VIDA ES EL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO

LECTURAS BÍBLICAS:

Jn. 14:6; 1 Ti. 3:16; Jn. 1:4; 10:10; Col. 3:4; Jn. 6:63; 2 Co. 3:6; 1 Co. 15:45; Ro. 8:2; Ef. 3:18;


Como resultado de haber sido insertados en el Espíritu de Vida de Cristo procesado, tenemos la responsabilidad de conocerla, como describe en:

Efesio 3:18, ‘con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios’.

Tenernos la responsabilidad de tener siempre presente, que esta Vida (zwh) Espiritual que recibimos, es albergar siempre y de manera más profunda, el mismo Espíritu del Dios Triuno, en nuestro corazón, para que este pueda expresarse en nosotros.

Jn. 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Tenemos que entender muy bien, que no solo hemos recibido la Vida del Dios Triuno en nuestros corazones, tenemos que conocer íntimamente, que tenemos recibido Su proprio Ser, Él mismo, el Espíritu del Dios Triuno su Vida increada. El Espíritu del Dios Viviente, no solamente nos dio Su Vida, sino que Él mismo vino a ser nuestra Vida. Esta Vida Espiritual, es el Espíritu del Dios Triuno. Esto significa que la manera en que vivimos diariamente, tiene la necesidad de expresar Su manera de Vida, la del Espíritu del Dios Viviente.
Hacemos todo esto por etapas, y siempre a un nivel mayor. La Vida del Espíritu del Dios Triuno, es infinita en su perfección, y es por esto que nunca podemos estancarnos. El Espíritu de Dios, siempre tiene más para nosotros. Él tiene que ser nuestra Vida. Su naturaleza Divina, tiene que abundar más y más en nuestros corazones. Él se ofrece como nuestra Vida.
El Espíritu del Dios Viviente es la Vida increada del Espíritu del Dios Triuno, y esta Vida se expresa en nosotros a diario.

Cristo es Dios, He. 1:8:

8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.

En Cristo había la Vida del Espíritu de Dios Padre, Jn. 1:4;

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Por tanto Él también es Vida, 1 Jn. 5:12;

2 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

Cristo vino en esta tierra para que sus hijos tengan Vida en abundancia, en Jn. 10:10; dice:

10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Por tanto todos sus hijos, niños o huiós tienen su Vida Col. 3:4;

4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Si tenemos la Vida de Cristo, tenemos la Vida del Dios Triuno, tenemos la Vida toda la Deidad. Sin la Vida Espiritual de Cristo no tenemos nada 1 Jn. 5:12;

12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

Ahora vamos a ver  COMO podemos tener contacto con el Espíritu procesado de Cristo, debido que si tenemos el Espíritu procesado de Cristo, también tenemos el Espíritu del Dios Triuno, viviendo en nuestro corazón.

LA VIDA (zwh,)  ES EL ESPIRITU

A pesar que en Cristo había la Vida increada del Espíritu de Dios Padre, en esta dispensación de la Gracia, Él no la puede impartir directamente. Pero, debido que murió y resucitó y ascendió al cielo, Él recibió un cuerpo Espiritual, que conocemos como el Espíritu Vivificante, o el Espíritu Santo, o como el Espíritu Consolador o como el Espíritu de Cristo procesado o como el Espíritu del Dios Triuno. Sabemos que el Espíritu, es el que da Vida (zwh), Jn. 6:63;

63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Es por el Espíritu, que podemos recibir la Vida Espiritual de Cristo. Este Espíritu, no es otro que Cristo resucitado y ascendido al cielo, que desde entonces, es el Espíritu Vivificante, el Espíritu del Dios Triuno que contiene el Padre y el Hijo. En 1 Co. 12:45; dice:

45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

Desde la ascensión de Cristo, ahora podemos disfrutar plenamente al Espíritu procesado de Cristo como el Espíritu Vivificante, como el Espíritu del Dios Triuno. Si tenemos el Espíritu Vivificante de Cristo, también tenemos al Espíritu del Dios Triuno, lo cual, es el Espíritu Eterno de Dios que existía desde la eternidad.
El Apóstol Juan no solo declara que Cristo y el Dios Eterno eran uno Jn. 14: 7-11;

7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
 8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
 10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
 11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

El Apóstol también declara que el Espíritu que tenía que venir, no es otro que el Espíritu del Dios Triuno, el Espíritu Santo. En  Jn. 14: 16-20; 26;se dice:

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
 19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
 20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.


En los versículos 16 y 17, el Apóstol Juan, hizo mención al Espíritu Santo al hablar de Él en tercera persona.
En el versículo 18, el Apóstol Juan, cambió de la tercera persona, a la primera al decir: “Venderé a vosotros”.
Este cambio de persona, implica que el Apóstol Juan, daba por sentado que Aquel, de quien hablaba en los versículos 16 y 17, o sea, el Espíritu Santo, era el Espíritu de Cristo procesado, muerto, resucitado y ascendido al cielo y que descendió como el Espíritu del Dios Triuno.
Para conocer estos hechos, se necesita revelación, de que es un Espíritu, y como opera, y como se puede manifestar.
Sin una revelación directa personal, es imposible conocer que el mismo Espíritu Divino, pueda ser el Espíritu de Dios Padre, el Espíritu del Unigénito Hijo de Dios, y el Espíritu procesado de Cristo que es el Espíritu Santo.
Es por esta falta de revelación, que tenemos los movimientos unitarios, que vituperan lo que es la Deidad.
Cristo es el Espíritu Vivificante ascendido al cielo, Él es ahora el Espíritu de Vida (zwh)  y como tal puede impartir verdadera Vida (zwh,) no solo en nuestro corazón, más también en nuestros cuerpos mortales, Ro. 8:10, 11;

11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
La Vida pertenece exclusivamente al Espíritu del Dios Triuno desde la eternidad, y el Espíritu del Dios Triuno es entonces la Vida. La Vida y el Espíritu es una misma substancia Espiritual. No se puede separar la Vida, del Espíritu. En Jn. 6:63 el Apóstol declaró:

63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Jesús en este versículo une el Espíritu con la Vida (zwh). Si tenemos el Espíritu del Dios Triuno, tenemos Vida. El Espíritu es el medio mediante el cual, experimentamos la verdadera Vida Divina, una Vida (zwh) que durarás para siempre, una Vida (zwh) ilimitada y una Vida  (zwh) perfecta, una Vida (zwh) increada.

EL CONCEPTO DE LA TRINIDAD (Un intento de explicación)

En el Espíritu del Dios Triuno, está la Vida increada.
En Él, hay el Espíritu del Padre, el Espíritu del Unigénito Hijo del Espíritu de Dios que es el Espíritu de Cristo procesado, y que el Apóstol Juan denomina el Espíritu.
El Espíritu del Hijo Unigénito del Espíritu de Dios se  hizo hombre en Cristo y  en Cristo fluyó el Espíritu del Padre.
Cristo hombre, fue así el primogénito del Nuevo Hombre y Él tenía el Espíritu del Hijo Unigénito y en él el Espíritu del Padre.
Al morir, resucitar y ascender al cielo Cristo recibió un cuerpo Espiritual. El Espíritu de Cristo procesado es el mismo del Hijo Unigénito, pero con un cuerpo espiritual, que fluyó ya en la eternidad, desde el Espíritu de Padre, juntamente con el Espíritu del Unigénito hijo de Dios, formando el Espíritu Vivificante o Espíritu Santo, o  Espíritu Consolador o Paracleto o el Espíritu del Dios Triuno o simplemente Espíritu.
Debido que todo este proceso estaba presente desde la eternidad, y que conocemos hoy bajo el nombre de Espíritu del Dios Triuno que es lo que Vive en todos los creyentes.
En esta descripción encontramos:

1.      EL ESPÍRITU DE DIOS PADRE.
2.      EL ESPÍRITU DEL UNIGÉNITO HIJO DE DIOS QUE ES EL ESPÍRITU DE CRISTO PROCESADO.
3.    EL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO, QUE ES EL ESPÍRITU SANTO, DONDE HAY EL ESPÍRITU DEL PADRE Y EL ESPÍRITU DEL HIJO.

El Espíritu del Padre, es la fuente de Su vida increada.
El Espíritu del Unigénito Hijo de Dios es el caudal de esta Vid.
El Espíritu de Cristo procesado es el fluir de esta vida.

La Vida fluye del Espíritu del Dios Padre, al Espíritu de su Hijo Unigénito, que es el Espíritu de Cristo procesado. Desde aquí, este mismo Espíritu la Vida, fluye en el, el Espíritu del Dios Triuno, lo cual, llena todo su Cuerpo, la Iglesia, lo que lo recibe como el Espíritu del Dios Triuno.

Hermanos y hermanas, este Espíritu y esta vida tiene el propósito de ser formada en todos los que están en Cristo.
El origen del mal y del bien (hacer pecados y observar los mandamientos), es la vanagloria que está en el Hombre y en el mundo.
 El Espíritu del Dios Triuno estás en oposición al pecado, pero también está en oposición a quien observa los mandamientos produciendo vanagloria.

La ÚNICA solución válida para Él Señor, es tener el Espíritu del Dios Triuno en nosotros, para que Él sea nuestra Vida. Para que Él provea en nosotros a no hacer ni el bien ni el mal, más lo que es Justo según la voluntad del Espíritu del Dios Triuno, sin producir vanagloria.
Por medio de la fe, en la obra de Cristo podemos tener la fe suficiente para ver nuestra vanagloria crucificada en la cruz y verla desechada de nuestro corazón, y permitir al Espíritu del Dios Triuno, el Espíritu Santo, formarse en todos nuestros corazones.
Con esto no solo tendremos la Vida eterna increada del Espíritu del Dios Triuno, más seremos útiles para participar a la devolución del Reino de Dios, que el Espíritu de Dios perdió, cuando el primer hombre escogió el camino del conocimiento bien y del mal.

¿QUÉ TE PARECE Y QUE VAS HACER AL RESPECTO?

ARMANDO ZANOLLA

Escazú el 28 de marzo del 2014

Revisión el 26 de agosto del 2014

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