domingo, 4 de mayo de 2014

INTERNATIONAL BAPTIST CHURCH in Costa Rica - LA RECONCILIACIÓN

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'

LA RECONCILIACIÓN

LECTURAS BÍBLICAS:

2 Co. 5:14-15;  Ex. 26:33-36; Jn. 15:4; Ro. 5:2-3; 1 P. 2:24; 1 Co. 15:3-4; Ef., 3:18-19;

14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
 16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

33 Y colgará el velo debajo de los corchetes y allí detrás del velo introducirá el Arca del Testimonio; el velo os hará separación entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. 34 Pondrás la cubierta expiatoria sobre el Arca del Testimonio en el Lugar Santísimo. 35 Pondrás la mesa fuera del velo, y el candelabro frente a la mesa, al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte.
Harás para la entrada de la tienda un lienzo, con hilos azules, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido, obra de bordador.

4 Permaneced en mí, y yo en vosotros.

2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.


El conocimiento común sobre la reconciliación consiste en creer que consiste en un solo paso. Esto es creer que la justicia del Dios Triuno se recibe solamente por medio de Cristo, con Cristo o por Cristo.
Tenemos varias figuras en el Tabernáculo que no pueden aclarar esta idea equivocada, juntamente con los escritos de Pablo.

El Tabernáculo del Antiguo Testamento es una de las figuras de Cristo procesado. Tenemos acceso a Él, por medio de Su obra redentora, la cual nos reconcilia con el Padre Celestial, debido que llegamos a ser justos delante la justicia de Dios.
Esto figurativamente, es nuestra entrada, en el Lugar Santo del Tabernáculo, para comenzar a disfrutar de todas las riquezas del Espíritu de Dios Padre, por medio de Cristo procesado.
El lienzo que estaba en la entrada de la tienda, era de mismo material que la primera capa de la cubierta y del velo que separaba el Lugar Santo del Santísimo.
El lienzo como separación en la entrada, representa la obra de Cristo en la cruz, que mantiene el mundo y Satanás fuera de la morada del Dios Triuno.

El lienzo, indica que Cristo murió por nuestros pecados, para nuestra redención y justificación. Esta obra se efectuó el 14 de Nissan.

El velo indica el proceso de la muerte de Cristo y de su resurrección como el Espíritu de Cristo procesado, para que la carne de los redimidos pudiera ser crucificada, y pudiera desechar toda su vanagloria y permitiera al Espíritu de Cristo procesado poder tomar posesión del corazón de cada creyente, a fin que pudiesen poder entrar en el Lugar Santísimo, para poder disfrutar al Espíritu de Cristo procesado, en toda Su Gloria. Esta obra comenzó a efectuarse cuando el velo se rasgó de arriba abajo.

El lienzo y el velo guardan relación con los dos aspecto de la reconciliación mencionada por Pablo en 2 Co. 5:18-21.
Ser justos por los méritos de Cristo, nos permite entrar figurativamente en el Lugar Santo, pero para llegar a ser la justicia del Espíritu del Dios Triuno, es algo muy distinto, lo cual permite a los creyentes entrar en el Lugar Santísimo.
Seguramente Usted puede testificar que está en Cristo, debido que has creído en Él. Pero,
¿Puede Usted declarar y testificar que vive en la justicia del Espíritu del Dios Triuno?
Siempre que no vivimos la Justicia del Espíritu del Dios Triuno, tenemos que admitir que necesitamos que toda nuestra carne, toda nuestra vida natural sea entregada con consistencia, mediante la fe, en la cruz a fin que el Espíritu de Cristo procesado pueda penetrar en nuestro espíritu. Si esto es lo que vivimos, viviremos la justicia del Espíritu del Dios Triuno, y podremos experimentar una reconciliación más profunda.

A pesar que ciertamente recibimos una reconciliación en el momento de estar en el Espíritu de Cristo procesado, el Espíritu usa las circunstancias de nuestra vida para que podamos darnos cuenta de cuán depravados somos y cuanto necesitamos que el Espíritu de Cristo procesado, pueda tomar posesión más y más de todo nuestro corazón, para llevarnos a vivir en el Lugar Santísimo.

Cuanto más humildes seamos en admitir nuestras necesidades y desecharlas por la fe, cuantos más los siete Espíritu del Dios Triuno podrán penetrar eficazmente en nuestro corazón. Si no admitimos en humildad, nuestras necesidades, ya no viviremos la justicia del Espíritu del Dios Triuno, viviremos la fuerza de nuestra vida natural que es la carne.

Desechar la vanagloria, y vestirse de la humildad de Cristo, son las claves, para recibir más del Espíritu de Cristo procesado. La vanidad es el principal obstáculo.
Creo que muchos que leen 2 Co. 5 no entiende que la reconciliación que el Señor busca, es la de poder tomar posesión plena del corazón del hombre, para tener el Espíritu de Cristo procesado formado en él y vivir desde entonces en el Lugar Santísimo.

Es como en una relación terrenal entre un padre y un  hijo. El padre desea una relación completa con el hijo, pero si el hijo es encontrado vanaglorioso, sus relaciones serán muy deficientes, y no podrán tener nunca una buena reconciliación. Lo mismo vale, si el padre es vanaglorioso, pero sabemos que esto no es el caso del Espíritu del Dios Triuno.

La reconciliación, incluye mucho más de estar en Cristo y de tener Vida Eterna, pues consiste en vivir en humildad, para que el Espíritu de Cristo procesado, pueda hacernos conocer en nuestra experiencia, las riquezas y la Gloria del Espíritu del Cristo procesado, para llegar a ser como los sacerdotes de Sadoc, que eran los únicos que tenían acceso en el Lugar Santísimo.

Los cristianos tiene un espíritu y el Espíritu de Cristo procesado quiere unirse a esto espíritu, para que pueden experimentar que es, tener la Deidad manifestándose en ellos con la visión clara, que si estas condiciones son cumplidas, podrán ser sus Sacerdotes Santos, Sus Vencedores, la Iglesia, la Esposa del Cordero, juntamente con toda la nueva Jerusalén, y que podrán un día, arrancar el Reino de Dios, de las manos de Satanás.

El ser uno, con el Espíritu del Dios Triuno, significa que estamos unidos en un Espíritu con Él, y es cuando entramos en Su Espíritu, el Espíritu entra en nuestro espíritu, como dijo el Apóstol Juan en Jn. 15:4:

‘Permaneced en Mí, y Yo en vosotros’

No dijo permaneced conmigo y Yo con vosotros, implicando dos seres, uso la preposición ‘en’ que implica un ser. Es una lástima que muchos cristianos tiene la idea equivocada de que El Espíritu de Dios es una entidad, y ellos son otra.

La reconciliación, no consiste que Dios sea reconciliado con nosotros, sino que nosotros somos reconciliados con Dios. Somos nosotros que tenemos defraudado al Espíritu del Dios Triuno, así somos nosotros, que necesitamos ser reconciliados con Él, y no viceversa.
La reconciliación, es obra del Espíritu del Dios Triuno, es Él que permite nuestra completa reconciliación, debido a la obra completa de Cristo. El Espíritu del Padre Celestial, hizo la paz por nosotros, mediante la sangre derramada por Cristo en la cruz.  Esto ha producido, entre el Espíritu del Dios Triuno, y Su pueblo, paz, y podemos disfrutar de esta paz, juntamente con Él. No solo disfrutamos de la paz, también podemos gloriamos en todas, las tribulaciones” (Ro. 5:3), viviendo nuestra vida en el Lugar Santísimo, y “nos podemos gloriar también, por la esperanza de la gloria de Dios” (Ro. 5:2).
Al estar plenamente reconciliados, teniendo Cristo formados en nosotros, somos introducidos en la Vida plena de Cristo. Como consecuencia, podemos ser salvos en la Vida de Cristo, esto es,  podemos ser librados de los pecados que nos enredan, del mundo y su usurpación, de nuestra carne, temperamento, manera de ser y vivir, de nuestro “yo” y de nuestro hombre natural.
Para el primer paso de nuestra reconciliación con Dios, Cristo murió en la cruz para llevar nuestros pecados (1 P. 2:24; 1 Co. 15:3), a fin de que nuestros pecados fuesen justificados por el Espíritu del Dios Triuno.
Para el segundo paso de nuestra reconciliación con Dios, el Cristo hecho pecado, y crucificado por nosotros en la cruz (2 Co. 5:21), resucitó y ascendió al cielo, para que pudiéramos ser librados de la carne, y fuésemos hechos completa justicia de Dios en el Espíritu de Cristo procesado.  Es importante creer sea en la obra de la muerte de Cristo, como en la de su resurrección y ascensión, debido que toda la obra de Su muerte, sólo se lleva a cabo, en la de Su resurrección, y en Su ascensión.
Si solo creemos en la obra de la muerte de Cristo, de nada nos sirve, no puede haber ni redención, ni justificación y ciertamente no puede haber reconciliación. La resurrección seguida por la ascensión, es la prueba que el Espíritu del Dios Triuno, aceptó el sacrificio de Cristo. Es fácil por el hombre creer en la muerte de Cristo, todo hombre muere cada día, así creer en la muerte de Cristo es fácil. Ahora, creer en la resurrección de Cristo, ya en un tema imposible para el hombre, sin la ayuda del Espíritu del Dios Triuno. Si realmente creemos en la resurrección de Cristo lo normal es vivirla, si no la vivimos, me temo que de hecho, no la hemos creído, y nuestra redención en realidad es solo una mera ilusión.
Cristo con su muerte quitó de medio el pecado. El Espíritu de Cristo procesado, con su resurrección quitó de medio la muerte espiritual en que vivíamos, y nos impartió una nueva vida de resurrección. La muerte de Cristo resolvió el problema del pecado, Su resurrección resolvió el problema de la muerte dándonos una nueva vida, la del Espíritu de Cristo procesado, para que tuviésemos una vida diferente de la que teníamos antes. Esta nueva vida nos capacita para llegar a ser verdaderos huiós del Espíritu del Cristo procesado, y parte permanente de su cuerpo, experimentando en nuestra vida, la plenitud de la reconciliación, en el Lugar Santísimo. Solo si vivimos la realidad, que en nosotros, está la verdadera Vida de resurrección de Cristo procesado, podremos ser más que victoriosos cuando nos enfrentamos al pecado como huiós de Dios, debido que solo ellos reciben la plenitud de la reconciliación.
Hermanos y hermanas, no tenemos que sentirnos satisfecho de solo estar en  Cristo, en el Lugar Santo como niños en Cristo, tenemos que estar satisfecho solo cuando, tenemos llegados a tener el Espíritu de Cristo procesado formado en nosotros, como Huiós del Espíritu del Dios Triuno, y cuando podamos experimentar, en nuestra vida diaria, la plenitud  de la reconciliación con el Padre Celestial, con:
Ef., 3:18 ‘todos los santos, cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios’.

Lu. 5:23: A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.


¿QUE TE PARECE Y QUE VAS HACER AL RESPECTO?

ARMANDO ZANOLLA

Berlín el 04 de mayo del 2014
Revisión en Berlín, el 05 de mayo del 2014

0 comentarios:

Publicar un comentario